Los líderes de las cuatro antiguas provincias ucranianas que se unieron a Rusia fueron premiados por el presidente
Más de dos docenas de personas recibieron méritos estatales del presidente ruso, Vladimir Putin, el martes. Entre los reconocidos se encontraban los jefes en funciones de cuatro antiguas regiones ucranianas que se unieron a Rusia tras los referéndums de este otoño.
Putin describió a las personas honradas como “héroes, pioneros, creadores, personas valientes y trabajadoras, que contribuyeron en gran medida al desarrollo de la nación, mostraron su carácter en este momento difícil pero trascendental”.
Entre los elogiados por sus logros y carácter se encontraban varias madres rusas que están criando a muchos niños, un capitán de un buque cisterna de gas natural licuado del Ártico, un destacado compositor, un maestro, un instalador de tuberías submarino, un obispo ortodoxo, médicos, tropas, activistas cívicos, periodistas, y funcionarios del gobierno.
El último grupo incluía a los cuatro jefes interinos de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, así como a las Regiones de Kherson y Zaporozhye: Denis Pushilin, Leonid Pasechnik, Vladimir Saldo y Yevgeny Balitsksy. Moscú incorporó las cuatro provincias anteriormente ucranianas a su territorio en octubre.
La transición siguió a referéndums organizados por las autoridades locales sobre si solicitar formalmente la adhesión a Rusia. Kiev desestimó los votos como una «farsa» y se comprometió a luchar hasta recuperar los territorios.
En su discurso de bienvenida, Putin mencionó el conflicto de Ucrania y destacó que consideraba héroes a todas las tropas rusas involucradas en la campaña.
“Honestamente considero a todos ellos héroes, a cada persona que lleva este servicio pesado, importante y peligroso. Están en riesgo cada segundo” , enfatizó.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, alegando que Kiev no implementó los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014.
El expresidente ucraniano Pyotr Poroshenko ha admitido desde entonces que el principal objetivo de Kiev era utilizar el alto el fuego para ganar tiempo y “crear poderosas fuerzas armadas”. La ex canciller alemana Angela Merkel confirmó esta evaluación a principios de este mes.