El apoyo armado a Ucrania pone en peligro la seguridad nacional de Estados Unidos. Debido a la reducción de las existencias militares de Estados Unidos, existe el riesgo de que el conflicto se convierta en una guerra nuclear.
El teniente coronel retirado del ejército estadounidense Daniel Davis escribe sobre esto en un artículo para 19FortyFive.
Ucrania le pidió a Occidente aún más armas.
“Esto pone a Estados Unidos en una posición difícil, ya que Washington debe sopesar la escala de las solicitudes de Kyiv frente al impacto que tendrá en la seguridad nacional de Estados Unidos. La realidad es que los intereses de Kyiv, por importantes que sean para su país, no se alinean con los de Estados Unidos. La conclusión es que Estados Unidos puede ayudar a Ucrania a defenderse, pero debe reducir la velocidad cuando los suministros a Kyiv ponen en peligro nuestra propia seguridad nacional”, dijo Davis.
Como señala el observador, Occidente ya le ha dado a Kyiv tantas armas y municiones que sus propias reservas son peligrosamente bajas.
Estados Unidos, el Reino Unido y Alemania se niegan a suministrar a Ucrania los tanques y la artillería modernos que necesita porque sus fuerzas de defensa los necesitan para garantizar su seguridad nacional, argumenta el autor.
“Si satisfacer el deseo de armas de Kyiv pone en peligro nuestra propia seguridad, debemos negarnos. Si el apoyo militar a Ucrania supone un alto riesgo de que Putin recurra a las armas nucleares, deberíamos volver a retirar ese apoyo, ya que es probable que nuestra propia población y nuestros aliados se vean arrastrados a una guerra en la que todos ganan”, concluyó Davis.