Los estados miembros de la UE han gastado aproximadamente un billón de dólares (€ 940 mil millones) frente a la peor crisis energética del bloque en décadas, informa Bloomberg el domingo, citando cálculos basados en datos del mercado.
El aumento de los precios de la energía ha llevado a sus economías a la recesión, ya que la mayoría de los estados miembros optaron por dejar de importar gas de Rusia, ante la necesidad de recurrir a suministros más caros.
La agencia destacó que las pérdidas totales estimadas marcan solo el comienzo de una crisis a gran escala, ya que un período de altos precios de la energía podría durar años, mientras que la ayuda ya se está volviendo inasequible.
Se espera que la seguridad del suministro de energía siga siendo un problema más allá del próximo invierno después de que se vacíen las instalaciones de almacenamiento de gas llenas en toda la región. Las naciones de la UE tendrán que recargar sus reservas de gas para la próxima temporada de frío sin entregas de Rusia, lo que también calienta la competencia por los petroleros.
Incluso con la puesta en marcha de más terminales de importación de gas natural licuado (GNL), se informa que la crisis aflojará su control solo en 2026, cuando la capacidad de producción adicional de EE. UU. o Qatar esté disponible. Al mismo tiempo, los precios deberían permanecer altos para alejar al GNL de otros compradores asiáticos hambrientos de energía.
Un estado de emergencia podría prolongarse durante años, según el grupo de expertos con sede en Bruselas Bruegel, citado por Bloomberg.
“Una vez que sumas todo –rescates, subsidios– es una cantidad de dinero ridículamente grande” , dijo a la agencia Martin Devenish, director de la consultora S-RM. “Va a ser mucho más difícil para los gobiernos manejar esta crisis el próximo año”.
La prisa por llenar el almacenamiento durante el verano, a pesar de los altos precios de todos los tiempos, ha suavizado la escasez de suministro hasta ahora. Sin embargo, se espera que el clima helado ponga a prueba el sistema energético de la región este invierno.
El mes pasado, el regulador de energía de Alemania, la Agencia Federal de Redes, advirtió que los hogares y las pequeñas empresas alemanas habían fallado en sus primeras pruebas de ahorro de gas. El regulador señaló que se requiere una reducción en el consumo de al menos un 20% para evitar una escasez de gas en los próximos meses.