Beijing acusó a Washington de «abusar» de sus controles de exportación, ya que, según se informa, Estados Unidos planea frenar las ventas de tecnología a China.
China condenó al gobierno de EE. UU. luego de los informes de que planea colocar a docenas de empresas tecnológicas chinas en una lista negra comercial que les impediría comprar ciertas piezas y componentes estadounidenses, calificando la medida de «coerción económica flagrante».
Cuando se le preguntó sobre el esquema de Washington para penalizar a unas 36 empresas tecnológicas, que fue informado por primera vez a principios de esta semana por Bloomberg y el Financial Times, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Wang Wenbin, dijo que la decisión socavaría gravemente las relaciones comerciales entre los dos países.
“Estados Unidos ha estado estirando el concepto de seguridad nacional, abusando de las medidas de control de exportaciones, participando en un trato discriminatorio e injusto contra empresas de otros países, y politizando y armando cuestiones económicas y de ciencia y tecnología”, dijo Wang a los periodistas el miércoles, y agregó: “ Esto es una flagrante coerción económica y acoso en el campo de la tecnología”.
Según el plan de EE. UU. que, según Bloomberg, podría entrar en vigor esta semana, el Departamento de Comercio colocaría a las empresas chinas en la llamada ‘Lista de entidades’, prohibiéndoles comprar algunos productos fabricados en EE. UU. a menos que obtengan una licencia especial de exportación. El principal fabricante de chips de China, Yangtze Memory Technologies, se incluirá en la lista.
Según el Financial Times, la medida es parte de un esfuerzo más amplio de Washington para «apuntar a las empresas de tecnología chinas que cree que amenazan su seguridad», ya que impuso fuertes controles de exportación a principios de este año, lo que hizo mucho más difícil para las empresas chinas obtener semiconductores y equipos utilizados para fabricar chips de computadora.
También se le pidió a Wang que comentara sobre un nuevo proyecto de ley presentado en el Congreso de los EE. UU. Esta semana que tiene como objetivo aislar a las empresas tecnológicas chinas de los bancos estadounidenses, diciendo que Washington está abusando de sus poderes para «obstaculizar sin sentido a las empresas chinas» mientras promete proteger los derechos de negocio local.
“Socavar las reglas internacionales eventualmente resultará contraproducente para los propios Estados Unidos”, agregó Wang.
Desde que asumió el cargo, el presidente Joe Biden ha seguido muchas de las mismas políticas hostiles hacia China que su predecesor, Donald Trump. Además de continuar una guerra comercial de bajo nivel dirigida principalmente a las empresas de tecnología, Biden ha enviado buques de guerra estadounidenses a través de aguas disputadas frente a la costa de China casi mensualmente, al tiempo que ignora las repetidas advertencias de Beijing de cesar todos los contactos diplomáticos directos con Taiwán, que China considera ser parte de su territorio soberano.