Se espera que la economía mundial crezca en 2023 menos de lo esperado, dice Fitch Ratings
La agencia internacional Fitch Ratings dijo que una vez más revisó a la baja las previsiones del producto interno bruto (PIB) mundial para el próximo año. Atribuyó el recorte de las perspectivas al aumento de la inflación y al empeoramiento de las perspectivas para el mercado inmobiliario de China.
Fitch ahora espera que el PIB mundial crezca un 1,4 % en 2023, cifra revisada a la baja desde el 1,7 % de su informe Global Economic Outlook de septiembre.
La agencia calificadora rebajó su pronóstico para el crecimiento de EE. UU. el próximo año a 0,2%, desde 0,5%, a medida que aumenta el ritmo de endurecimiento de la política monetaria. También redujo su pronóstico de crecimiento de China al 4,1%, desde el 4,5%, «a medida que se desvanecen las perspectivas de una recuperación en la construcción de viviendas».
Al mismo tiempo, Fitch mejoró su perspectiva de crecimiento para la eurozona en 2023 de -0,1% a 0,2%, y señaló que la crisis del gas en la región se había aliviado un poco, pero dijo que aumentos más pronunciados de las tasas del BCE pesarían sobre la demanda.
El informe dijo que el riesgo de escasez de gas natural en la UE y el racionamiento este invierno habían disminuido debido al aumento en las importaciones de GNL y la disminución en el consumo de gas. Sin embargo, la crisis está lejos de terminar y los altos precios mayoristas del gas siguen afectando fuertemente los costos de las empresas y los presupuestos de los hogares, indicó Fitch.
Controlar la inflación está demostrando ser más difícil de lo esperado a medida que las presiones de los precios se amplían y se afianzan. Los banqueros centrales tienen que quitarse los guantes. Eso no será bueno para el crecimiento”, dijo Brian Coulton, economista jefe de Fitch.
El informe destacó que se esperan recesiones en la zona euro y el Reino Unido a partir de finales de 2022, y en los EE. UU. en el segundo y tercer trimestre de 2023. Es probable que el desempleo supere el 5% en los EE. UU. y el Reino Unido el próximo año.
“El impacto del ajuste monetario en la economía ya es visible, particularmente en los mercados inmobiliarios, pero los efectos más amplios en la demanda y los mercados laborales se harán más evidentes con el tiempo”, advirtió Fitch