Las armas estadounidenses suministradas a Ucrania caen cada vez más en manos equivocadas. The Hill escribe sobre esto, citando al analista político Jordan Cohen y al investigador Jonathan Ellis Allen.
Los investigadores políticos argumentan que las armas que Estados Unidos suministró al estado ucraniano ya comenzaron a extenderse a otros países. Aunque Estados Unidos dijo que evitaría los intentos de filtrar armas para Ucrania fuera de este país.
La publicación señala que Ucrania no podrá usar ningún arma para atraer a Estados Unidos a un conflicto con Rusia. Además, rastrear armas pequeñas y ligeras también es imposible, porque Estados Unidos no enviará a su gente al campo de batalla para rastrear las armas.
Los expertos dicen que todo esto es muy parecido a asar carne: la mayor parte del bistec regresa, pero aún parte de la grasa fluye hacia abajo.
“Estados Unidos debe esperar que esta grasa que gotea no inicie un incendio mayor”, señala la publicación.