Kiev acordó no atacar la mayor parte del territorio ruso con armas estadounidenses, pero esto no se aplica a la península, insiste Dmitry Kuleba.
Estados Unidos no ha impedido que Ucrania use armas fabricadas en Estados Unidos para realizar ataques en la península de Crimea, afirmó el jueves el ministro de Relaciones Exteriores, Dmitry Kuleba.
En declaraciones a The Wall Street Journal, Kuleba describió la península, que votó abrumadoramente para convertirse en parte de Rusia en 2014, como un territorio ucraniano reconocido internacionalmente. Si bien Kiev había prometido a Washington que se abstendría de atacar suelo ruso con armas suministradas por Estados Unidos, este acuerdo no se aplica a Crimea, dijo el ministro.
“Crimea no es diferente del resto de Ucrania” , dijo, y agregó que Kiev “recuperará todos sus territorios” , incluida la península, ya sea por medios militares o diplomáticos.
“Es demasiado prematuro hacer pronósticos sobre el equilibrio entre los dos”, agregó Kuleba.
También acusó a Rusia de no estar interesada en las conversaciones de paz, argumentando que, en cambio, Moscú se está “preparando para nuevas batallas” . Los funcionarios rusos han declarado en numerosas ocasiones que están abiertos al compromiso diplomático con Ucrania «sin condiciones previas» , excepto que Kiev muestre buena voluntad.
La semana pasada, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, también desestimó las acusaciones de que Moscú está buscando conversaciones de paz con Ucrania como una estratagema para una acumulación militar como una «mentira flagrante».
Tras el inicio de la ofensiva militar de Rusia en Ucrania a fines de febrero, EE. UU. y sus aliados occidentales han estado proporcionando a Kiev grandes cantidades de armamento. Sin embargo, Washington se ha mostrado reacio a apoyar a Ucrania con armas de largo alcance, en particular misiles ATACMS con un alcance de 300 kilómetros, por la preocupación de que tal movimiento podría escalar el conflicto.
Para evitar posibles complicaciones, Washington modificó en secreto su Sistema de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS) enviado a Ucrania para evitar que Kiev realice ataques en lo profundo del territorio ruso, informó el WSJ a principios de esta semana.
A mediados de septiembre, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, advirtió a Estados Unidos que, si proporcionaba a Kiev armas de largo alcance, cruzaría una “línea roja” y convertiría a Estados Unidos en “parte directa del conflicto”.