El expresidente de Guatemala Otto Pérez Molina (2012 — 2015) y su entonces vicepresidenta, Roxana Baldetti, fueron hallados culpables de los delitos de asociación ilícita y defraudación aduanera, informó el periódico local Prensa Libre.
El tribunal que lleva el caso ha condenado a ambos a 16 años de prisión: a 8 años por delitos de asociación ilícita y otros 8 años por el caso especial de defraudación aduanera. Además, tendrán que pagar una multa de poco más de un millón de dólares.
En la sentencia del caso conocido como La línea, Otto Pérez y Baldetti fueron absueltos por enriquecimiento ilícito.
«Me siento frustrado, me siento decepcionado», declaró Otto Pérez Molina tras escuchar lo resuelto por el Tribunal de Mayor Riesgo B, que juzgó al exmandatario, a su vicepresidenta y a otras 29personas.
«¿Qué objeto tiene que yo me asocie, qué sentido tiene que además defraude al Estado, si no pudieron comprobar el enriquecimiento ilícito?», manifestó ante la prensa.
El juicio comenzó en enero de este año, poco más de seis años después de que Pérez se viera obligado a dejar el cargo y fuera detenido por estas acusaciones de corrupción.
El caso fue destapado por la extinta Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), un organismo que surgió tras la firma de un acuerdo entre Guatemala y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para desmantelar estructuras criminales paralelas dentro del Estado; de la mano de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI).
Estos órganos concluyeron que había una mega estructura que defraudaba en las aduanas del país y que presuntamente estaba liderada por Pérez Molina y Baldetti. A ambos se les señaló de enriquecerse mediante una estructura paralela en el ente recaudador de impuestos.
Pérez, un militar retirado de 72 años, se encuentra preso desde 2015, acusado de supuestamente liderar una red de defraudación aduanera, al igual que Baldetti.