El Gobierno de Venezuela espera por la liberación de más de 3.000 millones de dólares retenidos en cuentas bancarias de EE.UU. y Europa, un asunto que fue acordado con el sector más radical de la oposición en las rondas de negociaciones realizadas hace un par de semanas en México.
«Estamos esperando que esos acuerdos puedan materializarse en soluciones a problemas cotidianos y urgentes que atraviesa el pueblo venezolano, debido a las sanciones unilaterales que se han impuesto en el país», dijo este martes el ministro para el Trabajo de Venezuela e integrante de la delegación del Gobierno para el Diálogo con la oposición, Francisco Torrealba, en una entrevista con el medio local Globovisión.
El alto funcionario explicó que los recursos se utilizarán en sectores como salud, servicios y educación. «Ahora falta que se liberen los recursos que están congelados para ser usados en los planes que el presidente de la República, Nicolás Maduro, ha definido y se han conversado con este sector de la oposición, que forma parte de la Plataforma Unitaria», dijo.
Diosdado Cabello: Esta plata (3.000 millones $) está así (bloqueada) por solicitud de la derecha venezolana (Plataforma Unitaria), la plata está en el campo de ellos. Tienen que cumplir y liberar esos recursos para que se cumpla lo firmado, lo acordado en México. pic.twitter.com/ibSI3aybXi
— El Político (@elpoliticove) December 6, 2022
Por su parte, Diosdado Cabello, primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), comentó el lunes que el dinero debe ser solicitado y entregado por la derecha venezolana.
«La pelota está en el campo de ellos –sostuvo Cabello–, ellos tienen que cumplir, que aparezcan estos recursos, para que se cumpla, precisamente, lo acordado, lo firmado ahí».
«Mañana es tarde»
Torrealba consideró que la entrega de los recursos debería hacerse lo más pronto posible: «Para nosotros, mañana es tarde. Lo normal sería que esos recursos nunca hayan sido bloqueados y que Venezuela pudiera tener acceso a los mercados financieros internacionales de forma normal, pero eso no ocurre porque se nos ha castigado injustamente».
El ministro apuntó que el tiempo de espera dependerá del trabajo que hagan las comisiones designadas para hablar con las agencias de EE.UU., y detalló que una parte del monto se utilizará a través de un mecanismo de fideicomiso vigilado por la Organización de la Naciones Unidas (ONU). «La idea ahora es que esos fondos fluyan hacia ese fideicomiso y que desde allí, con la orientación que se ha acordado, vayan al destino definido como escuelas, hospitales», precisó.
Tras la firma de ese acuerdo parcial entre el Gobierno y la oposición en Ciudad de México, EE.UU. flexibilizó nuevamente las sanciones contra la industria petrolera venezolana y permitió a la estadounidense Chevron retomar sus actividades de extracción de crudo en el país suramericano, lo que se tradujo en la firma de nuevos contratos la semana pasada.
El presidente venezolano, Nicolás Maduro, tras celebrar el acuerdo entre las partes hace días, resaltó que con ese paso lograron encaminar hacia la vía democrática y constitucional al grupo opositor «golpista», que promovió el bloqueo contra la nación.
Sin embargo, advirtió que apenas es un primer paso dentro del diálogo y el entendimiento que busca eliminar todas las sanciones unilaterales impuestas por EE.UU. y la Unión Europea (UE) contra Venezuela, que «congelaron, bloquearon y secuestraron» —con apoyo de la comunidad internacional—, «entre 24.000 a 30.000 millones de dólares» al Estado.