Rusia acusa a Ucrania de practicar el terrorismo nuclear y lamenta que las perspectivas para las negociaciones de paz con su vecino aún no se vislumbren.
Continúan los ataques ucranianos contra la planta nuclear de Zaporiyia, entre otras instalaciones rusas, mientras Moscú acusa a Kiev de practicar el terrorismo nuclear y lamenta que las perspectivas para las negociaciones de paz con esta exrepública soviética no se vislumbren aún.
Las instalaciones de Zaporiyia, la mayor planta nuclear de Europa, se han convertido en un asunto de preocupación desde hace unos meses.
De hecho, la Defensa rusa dice que protege la central ante el terrorismo nuclear de Kiev, que lanzó en las últimas dos semanas 33 proyectiles de largo calibre. Algunos, según la Cartera, fueron interceptados por las fuerzas rusas, pero otros golpearon la planta.
En el ataque más reciente, aviones no tripulados ucranianos (drones) atacaron dos de las instalaciones fronterizas rusas con aviación estratégica. En este marco, la Defensa de Rusia dice que logró interceptar los drones, mientras continúa la operación militar especial en la región.
Mientras la operación militar especial rusa en Ucrania cumple casi 10 meses, el Kremlin afirma que coincide con Estados Unidos en la necesidad de una paz duradera, pero lamentó que las perspectivas para las negociaciones no se vislumbren aún.
Por otro lado, las autoridades de la ciudad rusa de Donetsk (este) dicen que numerosos proyectiles, disparados desde sistemas múltiples de lanzamiento ucranianos, impactaron en varias zonas, dejando al menos seis civiles muertos y varios heridos.