El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, destaca que la “ecuación energética” mundial, en particular Estados Unidos y Europa, necesita de su país.
“El mundo tiene que estar claro, y le hablo a EE.UU. de Norteamérica, a Europa, y al mundo: No pueden excluir y sacar de manera arbitraria a Venezuela de la ecuación energética del mundo porque se estarán haciendo daños ustedes mismos”, alertó el martes Maduro en declaraciones desde la sede de la estatal petrolera PDVSA para conmemorar los 20 años del inicio del sabotaje petrolero realizado por la derecha con el apoyo de EE.UU.
OPEP resalta papel clave de Venezuela en futuro energético mundial
Maduro también puso énfasis en que el país bolivariano cuenta con “todo el petróleo, todos los productos refinados, todo el gas” que necesitan EE.UU. y Europa, tanto “para su estabilidad energética” como para el “funcionamiento tranquilo y estable del mercado energético”.
Además, el mandatario venezolano afirmó que “nunca más” permitirán un sabotaje económico o petrolero como lo ocurrido en diciembre de 2002 y causó la detención de las operaciones de PDVSA por al menos tres meses como parte de un plan para presionar la salida del poder del difunto presidente venezolano Hugo Chávez.
“20 años donde pretendieron rendir por hambre y necesidad (…) Creían que nos iban a rendir hace 20 años, creían que nos iban a rendir por la pandemia, jamás”, agregó.
De igual manera, Maduro prometió la recuperación del país bolivariano. “Lo que viene es la Venezuela potencia, la Venezuela de la máxima recuperación social”, puntualizó.
El 26 de noviembre, EE.UU. anunció que la empresa petrolera estadounidense Chevron podría reanudar parcialmente sus actividades de extracción de petróleo en Venezuela, eso en reacción a un acuerdo suscrito entre el Gobierno y la oposición venezolana.
En efecto, la delegación de Venezuela y la Plataforma Unitaria (oposición) firmaron el mismo sábado, en la Mesa de Diálogo en Ciudad de México (capital), un acuerdo parcial para la recuperación de 3000 millones de dólares de recursos bloqueados del país bolivariano en el extranjero debido a las sanciones para crear un mecanismo práctico, dirigido a abordar necesidades sociales vitales.