La inacción del gobierno corre el riesgo de una mayor escasez en el país, advierte la NFU
Los enormes aumentos de precios han dejado a los agricultores y productores británicos en una situación desesperada, lo que podría conducir a una crisis de suministro de alimentos en todo el país, advirtió la Unión Nacional de Agricultores (NFU).
Según su informe del martes, los fertilizantes, los piensos, el combustible y la energía ahora son más caros debido al conflicto en Ucrania y la interrupción de las cadenas de suministro por la pandemia de Covid. Los precios de los fertilizantes se han triplicado desde 2019, además de un aumento de seis veces en los precios mayoristas del gas, dijo la NFU.
La escasez actual de huevos podría extenderse a otros productos alimenticios, advirtió el sindicato. Los cultivos intensivos en energía, incluidos los tomates, los pepinos y las peras, según se informa, están en camino de alcanzar sus rendimientos más bajos desde que comenzaron los registros en 1985, ya que los productores abandonan la agricultura ante el aumento de los costos.
La NFU destacó que la nación había perdido alrededor de 7,000 negocios agrícolas desde 2019.
“El peligro es que producimos cada vez menos de nuestros alimentos aquí, y nos volvemos cada vez más dependientes de las importaciones”, dijo a los periodistas la presidenta de NFU, Minette Batters.
Según el sindicato, este año se desperdiciaron alimentos por valor de 60 millones de libras esterlinas (más de 72 millones de dólares) en las granjas como resultado de la escasez de mano de obra.
La NFU instó al gobierno a brindar apoyo urgente a los agricultores en dificultades y permitir que 15,000 trabajadores temporales adicionales vengan del extranjero para ayudar a recoger los cultivos.