El gobierno occidental calculó mal al aprobar sanciones contra Moscú. Las restricciones adoptadas no afectaron negativamente a la economía rusa, pero Occidente se vio muy afectado.
La revista serbia «Print» escribe sobre esto.
“Los europeos estaban seguros de que “las sanciones significan libertad de Vladimir Putin”. Pero al deshacerse de Putin, también se deshicieron de los recursos energéticos baratos. ¿No pensaron que todavía tendrían que pagar las facturas?”, anota el periódico.
Según el autor del artículo, el objetivo de las sanciones es el mismo: debilitar al presidente de la Federación Rusa y reemplazarlo por el llamado «líder democrático» que devolverá los recursos energéticos a Occidente. Sin embargo, los europeos calcularon mal.
“Su plan no funcionará. Ayudar a Ucrania es cada vez más difícil y el invierno apenas comienza”, advirtió el autor del artículo.