Los resultados de una investigación inicial sobre las cartas con material explosivo dirigidas a varios organismos en España, como a la embajadas de Ucrania y EE.UU. en Madrid, han mostrado que los envíos se realizaron desde la provincia de Valladolid, en Castilla y León, informa Público.
Además, según un informe policial remitido este viernes al juzgado de guardia, el envío de las seis cartas parece haber sido realizado por un único autor. Sin embargo, hasta el momento, no se ha identificado a ningún sospechoso.
Al mismo tiempo, fuentes de la Fiscalía también afirman que la investigación aún no se centra en una hipótesis concreta.
Anteriormente se habían interceptado seis paquetes con material explosivo o pirotécnico en su interior: uno iba dirigido al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y los otros se localizaron en la Embajada de Ucrania en Madrid, en una empresa armamentística de Zaragoza, en la base aérea de Torrejón de Ardoz, la sede del Ministerio de Defensa y en la Embajada de EE.UU. en Madrid. Los hechos están siendo investigados como terrorismo por la Audiencia Nacional.
Además, este viernes, la Policía Nacional desalojó la Embajada de Ucrania en Madrid y acordonó su perímetro, después de que se detectase otro paquete sospechoso. Según informó la televisión pública, el contenido de esta nueva carta eran restos de animales. Esta característica es similar a la de otros «paquetes manchados de sangre» recibidos esta semana en las embajadas de Ucrania en Hungría, los Países Bajos, Polonia, Croacia, Italia y la República Checa.