“Los líderes europeos por sí mismos empujaron a la Unión Europea a una crisis energética y ahora tendrán que convencer a sus ciudadanos que la situación actual corresponde a sus intereses”. María Zajárova.
¿Qué ocurría en Europa al comenzar el año 2022?
La situación comenzaba a desnudarse y los conflictos críticos a nivel económico principalmente hacían mella a esta región. Por otro lado, el cada vez más bajo nivel político de la clase dirigente europea, tanto en el Parlamento de la zona, en la diplomacia y en los gobiernos de turno, demostraban la distancia entre éstos y las necesidades de sus pueblos.
Sin embargo, había luz, gas y petróleo ruso, intercambio comercial relativamente tranquilo en sociedades convulsionadas más por las protestas sociales que por razones externas. La represión de Macron a los Chalecos Amarillos era un símbolo de esta situación frágil.
Al iniciar la Operación Militar Especial de la Federación Rusa en febrero del 2022, después de descubrir la inminente invasión a sangre y fuego del gobierno nazi ucraniano al Donbás prevista para marzo, la situación cambio ostensiblemente.
El régimen estadounidense involucró a la OTAN, presunto defensor de la democracia occidental, en una campaña para maniatar a toda Europa, poniéndola en una situación inimaginable si hubieran existido líderes patriotas y defensores de su propia región.
El resultado fue el siguiente: a nivel mediático se atemorizó hasta tal punto que la rusofobia fue el puntal de toda la actividad de los Medios Masivos de Desinformación al manifestar la posibilidad de un ataque nuclear por el país eslavo y que, de no detenerlo apoyando a Ucrania, invadiría todo el continente. Así pasó esta nación de ser la más corrupta y principal en el tráfico de órganos humanos, escondiendo los bombardeos y asesinatos al Donbás, a convertirse fraudulentamente en el ideal de la libertad mundial.
En el campo militar han debido deshacerse de su propio armamento, mientras el complejo militar industrial estadounidense aumenta ganancias a costa de productos, préstamos y ventas. Asimismo, las enormes pérdidas del ejército nazi ucraniano, pese a que una coalición euro estadounidense provee desde hace más de 8 años logística, inteligencia, pertrechos e ideología, han exigido un análisis objetivo sobre la necesidad de concretar la paz.
Lo económico fue utilizado como arma de guerra por el régimen de Washington a través de las sanciones ilegales a Rusia que llegan a más de 12 000, impidiendo a la eurozona comprar energía de cualquier tipo que no fuese la autorizada por ellos y para ellos. El incremento de la inflación ha sido desorbitante propiciando un rechazo alto de esta situación, pese a que la esposa de Zelenski dice que se puede resistir años sin luz o calor con tal de estar en la UE, la cual ha aportado miles de millones de euros de su propio presupuesto nacional y sin atender las necesidades básicas insatisfechas de su propia población, destinando 18.000 millones a Ucrania en 2023.
El campo político ha quedado supeditado totalmente a los intereses foráneos apoyando a un gobierno nazi que ejerce terrorismo sobre la población civil, además de torturas escondidas flagrantemente por los Medios. Los valores civilizados se han perdido irremediablemente, tal como lo ha sentenciado María Zajárova.
El resultado, pese a la inteligencia supuesta de la gobernanza europea, fue una crisis integral, especialmente marcada por el beneficio obtenido por USA a costa de la disminución de la calidad de vida de esa población, sin darse cuenta de que se convirtieron en carne de cañón, al igual que el pueblo ucraniano, con el único fin de destruir al gigante ruso y sin responder a sus propios intereses de bienestar social.
Actualmente, sus directivas ideologizadas no piensan en su gente y han logrado un efecto desastroso, pues, se ha llegado a un nivel delincuencial extremo, incluso con sabotaje y robo de los capitales rusos en la banca occidental, declarando a Rusia un estado patrocinador del terrorismo con el fin de justificar legalmente el saqueo.
Desafortunadamente, y debido a la falta de inteligencia integral, no se han dado cuenta de que la situación actual supone una amenaza existencial para la sociedad europea si no quieren que el continente se convierta en un páramo sin industria.
South Front manifiesta que Estados Unidos asestó un doble golpe a Europa al firmar sanciones masivas contra Rusia, haciendo que compren a USA, u otros, energía a precios más altos que en EE.UU. Así, la industria de la UE está a punto de ser eliminada por los competidores estadounidenses al aprobar Biden, un plan de subsidios industriales de 369 000 millones de dólares para apoyar las industrias ecológicas. Con quiebras masivas, perdiendo inversores y puestos de trabajo, la caída del poder adquisitivo de la población es ineludible.
Cabe señalar que toda la dirigencia europea es temerosa del Pentágono y simplemente expresan “preocupación” por lo que sucede, demostrando una actitud obediente e impropia. Por ello hay que señalar dos hechos peligrosos: política y militarmente Europa se ha hecho parte del resurgimiento del nazismo, lo que lo ubica como un defensor de causas genocidas atentatorias a la Humanidad y a la gesta de liberación hecha por la URSS. Occidente exige que Rusia deje de atacar la infraestructura energética de Ucrania, aunque en 1999, durante la operación de la OTAN contra Yugoslavia, las propias fuerzas de la alianza bombardearon dichas instalaciones.
Dos: las condiciones establecidas por Zelenski (la retirada de Rusia de todos los territorios ocupados de Ucrania, la expulsión de Putin del Kremlin, las reparaciones rusas a pagar a Ucrania) son obstáculos para iniciar un diálogo y poner fin a la guerra.
Finalmente, la predicción es muy clara: en la medida que esta Europa manejada por una gobernanza no patriótica siga perdurando, la crisis se agudizará notablemente. Un camino definitivo es la comprensión de que el pueblo europeo también es carne de cañón del régimen estadounidense, quien deja a sus socios en la estacada cuando ya no le sirven, así como lo hace con los kurdos, a quienes los usa simplemente como protectores del petróleo robado a Siria y de Al-Qaeda y Daesh como herramientas desestabilizadoras en Asia Occidental.
La interrogante es cruel: ¿cuándo sea derrotada definitivamente Ucrania, Zelenski y compañía se ocultarán en la debilitada zona euro con comodidades únicas para iniciar la “resistencia”?