China: EEUU crea caos en todo el mundo con diplomacia coercitiva

 

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China acusó a Estados Unidos de perturbar el mundo entero mediante el uso de la “diplomacia coercitiva”.

Zhao Lijian, en su rueda de prensa de los viernes, respondió a los comentarios del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, quien aseguró el miércoles que los socios de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) muestran una creciente convergencia para hacer frente a los “retos” que plantea el gigante asiático.

El vocero chino rechazó las declaraciones de Binken, asegurando que evidencian la mentalidad de Guerra Fría y tienen un sesgo ideológico. No es China, “es Estados Unidos el que es el origen y experto en la diplomacia coercitiva. Desde la amenaza de la fuerza hasta el aislamiento político, desde la sanción económica hasta el bloqueo tecnológico”.

Washington, prosiguió Zhao, tiene un largo historial de difundir la desinformación y utilizar indiscriminadamente la fuerza para provocar problemas en todo el mundo.

En esta tesitura, mencionó el caso de los llamados ‘cascos blancos’ que, financiados por Washington, escenificaron un falso ataque para exacerbar la guerra en Siria y recordó que EE.UU. ocupa el primer lugar en el mundo en cuanto a gasto en armas y, de los casi 250 años de su historia, solo 16 no ha estado en guerras.

EE.UU. “opera más de 800 bases militares en el extranjero. Sus operaciones militares en países como Irak, Afganistán y Libia han provocado innumerables tragedias humanitarias. Los aviones militares y los buques de guerra estadounidenses constantemente hacen alarde de poder en todo el mundo. Está muy claro quién ha estado socavando la seguridad y la estabilidad internacionales y regionales”, indicó el portavoz.

Zhao señaló que China nunca se ha involucrado en casos de coerción ni la desinformación, y destacó el compromiso de Pekín con una política exterior independiente y de paz.

El diplomático chino sostuvo que Washington debe dejar de difamar y atacar a Pekín y, por el contrario, trabajar con China en la misma dirección y establecer el camino correcto para que dos grandes países mantengan buenas relaciones.

 

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