El ejército ha empujado a las fuerzas ucranianas desde múltiples lugares de la región, afirma Moscú.
El ejército ruso informó el miércoles de nuevos avances en el norte de la República Popular de Donetsk (RPD). Se han liberado varios lugares en las afueras de la ciudad de Bakhmut, un importante bastión en poder de las fuerzas ucranianas, que ha sido escenario de intensos combates en las últimas semanas.
«En el eje de Donetsk, los asentamientos de Belogorovka y Pershe Travnya de la República Popular de Donetsk fueron completamente liberados durante las acciones ofensivas [de] las tropas rusas», dijo el Ministerio de Defensa en su informe diario, y agregó que «hasta 50 militares ucranianos, cuatro vehículos blindados de combate, tres unidades de artillería autopropulsadas y seis vehículos blandos fueron destruidos».
El pueblo de Belogorovka es un pequeño asentamiento ubicado a unos 20 kilómetros al noreste de Bakhmut. El segundo asentamiento mencionado en el informe es, presumiblemente, el pueblo de Ozaryanovka, ubicado a unos 12 kilómetros al sur de la ciudad. Se conocía con el nombre de Pershe Travnya antes de 2016, pero luego se le cambió el nombre debido a los esfuerzos de «descomunización» de Kiev.
Más tarde ese mismo día, el Ministerio de Defensa anunció la liberación de Andreevka, un pueblo a cinco kilómetros al norte de Ozaryanovka. El jefe interino de la DPR, Denis Pushilin, dijo que las tropas ingresaron a la aldea adyacente de Kurdyumovka. Los asentamientos están ubicados en una importante ruta de suministro, crucial para la guarnición ucraniana de Bakhmut, explicó, refiriéndose a la ciudad por su nombre anterior a la ‘descomunización’: Artemovsk.
Estos asentamientos son extremadamente importantes porque, después de barrer Kurdyumovka, donde el enemigo aún resiste, [las tropas] llegarán a la carretera de Artemovsk, cortando las rutas de suministro del principal grupo de batalla ucraniano”, dijo Pushilin a la emisora Rossiya-24.
Rusia envió tropas a Ucrania el 24 de febrero, alegando que Kiev no implementó los acuerdos de Minsk, diseñados para otorgar a las regiones de Donetsk y Lugansk un estatus especial dentro del estado ucraniano. Los protocolos, negociados por Alemania y Francia, se firmaron por primera vez en 2014. Desde entonces, el expresidente ucraniano Pyotr Poroshenko admitió que el objetivo principal de Kiev era usar el alto el fuego para ganar tiempo y «crear fuerzas armadas poderosas».
En febrero de 2022, el Kremlin reconoció a las repúblicas de Donbass como estados independientes y exigió que Ucrania se declarara oficialmente un país neutral que nunca se uniría a ningún bloque militar occidental. Kiev insiste en que la ofensiva rusa no fue provocada en absoluto.