Exteriores acusa a Washington de aferrarse a una política de disuasión nuclear de primer golpe
Estados Unidos está promocionando una supuesta “amenaza china” como excusa para expandir su arsenal nuclear y mantener su hegemonía militar, dijo el miércoles el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, calificándola como una “táctica de Estados Unidos”.
La política nuclear de China sigue siendo consistente y clara, explicó el vocero, y señaló que Beijing se apega a su política de no ser el primero en usar armas nucleares y ha limitado el desarrollo de su arsenal estratégico al nivel mínimo requerido por la seguridad nacional.
“Nunca somos parte de ninguna forma de carrera armamentista” , señaló, y afirmó que China no representa una amenaza o desafío para otros países, con los que espera ser un socio de desarrollo.
Mientras tanto, EE. UU. tiene el arsenal nuclear más grande del mundo y diseña abiertamente políticas de disuasión de primer ataque contra países particulares, señaló Zhao.
“Lo que debería hacer Estados Unidos es reflexionar seriamente sobre su política nuclear, abandonar la mentalidad de Guerra Fría y la lógica hegemónica” , dijo el vocero. Hizo un llamado a Washington para que “deje de perturbar la estabilidad estratégica global” y reduzca su arsenal nuclear para “crear las condiciones para lograr el objetivo final del desarme nuclear completo y completo”.
Los comentarios de Zhao se producen después de que el Departamento de Defensa de EE. UU. publicara el martes el llamado Informe sobre el poder militar de China de 2022, que describe a Beijing como “el desafío más importante y sistémico para nuestra seguridad nacional y para un sistema internacional libre y abierto”. El informe también sugiere que China podría intensificar la modernización de sus fuerzas nucleares en la próxima década y producir unas 1.500 ojivas tácticas para 2035.
El mes pasado, EE. UU. también publicó su Estrategia de Seguridad Nacional 2022, en la que se calificó a China como “el desafío geopolítico más importante”, y señaló que Beijing tenía la intención de remodelar el orden internacional y poseía “los medios económicos, diplomáticos, militares y tecnológicos”. poder para hacerlo”.
Beijing respondió acusando a Washington de ser impulsado por “la lógica de la dominación” y deliberadamente “tergiversar” las políticas exterior y de defensa de China.