La plataforma de Elon Musk ya no castigará a los usuarios por lo que catalogaba como supuesta «desinformación» sobre la enfermedad
Twitter ha dicho que ya no hará cumplir su política de desinformación sobre el coronavirus, según una actualización en la página de transparencia de la plataforma sobre el covid-19 que pasó desapercibida desde que se publicó la semana pasada. La medida se produjo cuando su nuevo propietario, Elon Musk, anunció una «amnistía general» para cuentas previamente suspendidas.
La política de desinformación se desarrolló inicialmente en 2020 en medio del brote de Covid-19 y estaba destinada a combatir las publicaciones engañosas «dañinas» sobre el coronavirus, las políticas gubernamentales destinadas a frenar su propagación y las vacunas relacionadas.
Los usuarios que violaron la regla recibieron advertencias. Después de dos o tres huelgas, sus cuentas fueron suspendidas por 12 horas. Después de cuatro, estarían bloqueados durante una semana, mientras que los infractores con más de cinco faltas fueron expulsados permanentemente de la plataforma.
Según las estadísticas publicadas por el propio Twitter, entre enero de 2020 y septiembre de 2022, los moderadores de la plataforma impugnaron más de 11,72 millones de cuentas y suspendieron a más de 11.000 por infringir la regla. También limpiaron cerca de 100.000 piezas de contenido en todo el mundo bajo la política.
La amplia política de moderación se convirtió en un tema de acalorado debate. Algunos pidieron una mayor censura de las publicaciones consideradas dañinas, mientras que otros argumentaron que esto constituía una supresión de la libertad de expresión.
Desde que Musk adquirió Twitter por 44.000 millones de dólares el mes pasado, ha realizado una serie de cambios drásticos en la empresa, incluido el despido de casi dos tercios de su personal y la reducción significativa de los equipos de administración y moderación del sitio.
Antes del Día de Acción de Gracias, el multimillonario también prometió extender una «amnistía general» a un número no especificado de cuentas suspendidas después de realizar una encuesta en Twitter, en la que más del 72,4% de los 3,1 millones de encuestados apoyaron la medida.
Los críticos han argumentado que el servicio de redes sociales pronto podría convertirse en un semillero de desinformación, extremismo de derecha y discurso de odio. Musk, sin embargo, ha insistido en que quiere que Twitter se convierta en un campo de juego nivelado y un bastión de la libertad de expresión donde las personas puedan intercambiar pacíficamente sus puntos de vista sobre una amplia gama de temas.