La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, dijo hoy que la institución mantiene abiertas sus opciones en cuanto a la magnitud y el número de las futuras subidas de los tipos de interés.
Cuánto avanzaremos y a qué velocidad debemos hacerlo dependerá de nuestras perspectivas actualizadas y de la persistencia de los shocks financieros, expresó. De igual forma, apuntó que otras de las variables a tener en cuenta en la próxima reunión de gobierno del BCE serán la reacción de los salarios, las expectativas de inflación y la evaluación de la transmisión de la política monetaria de la entidad financiera.
Mientras, analistas del sector subrayaron que los inversores especulan en la actualidad acerca de si la institución bancaria subirá sus tasas de interés 50 o 75 puntos básicos en su próxima reunión de diciembre, y también sobre el nivel en el que los costos de los préstamos alcanzarán su punto máximo.
En tanto, un par de jornadas atrás, la miembro de la junta directiva del BCE, Isabel Schnabel, resaltó que en el contexto inflacionario que azota a la eurozona puede ser prematuro reducir los aumentos en las tasas de interés de la entidad.
La autoridad monetaria resaltó que el mayor riesgo para los bancos centrales en el presente es suponer que los incrementos de precios disminuirán de manera rápida, y subestimar así su persistencia.
Los datos entrantes hasta ahora sugieren que el espacio para desacelerar el ritmo de los ajustes de las tasas de interés sigue siendo limitado, advirtió Schnabel.
Pronosticó, además, que el BCE tendrá que aumentar aun más las tasas de interés, probablemente hasta territorio restrictivo, para garantizar que la inflación vuelva al objetivo de mediano plazo de la entidad de 2,0 por ciento lo más rápido posible y que no se materialicen los efectos secundarios
Estas declaraciones se contraponen a las emitidas por otra autoridad del BCE, Mario Centeno, quien consideró que la entidad financiera debería ralentizar el ritmo de las subidas de los tipos de interés a partir de diciembre próximo.
En un contexto inflacionario actual, donde los altos precios no ceden, muchos bancos centrales optaron por políticas monetarias restrictivas sin precedentes, entre estos la Reserva Federal (FED), de Estados Unidos, que incrementó sus tipos en 75 puntos básicos por cuarta vez consecutiva, el mayor endurecimiento monetario en 40 años.
En ese sentido, expertos remarcaron que por las características de la economía del bloque comunitario, el BCE no debería copiar las decisiones de política de la FED, pues acercaría a sus Estados miembros a la recesión económica vaticinada para 2023 mucho antes.
La eurozona o zona del euro está integrada por 19 de las 27 naciones de la Unión Europea que utilizan al euro como moneda común.