El Ejército sirio traslada equipos militares, incluidos 20 tanques con ametralladoras pesadas, a la ciudad fronteriza de Ain al-Arab, en la provincia de Alepo.
El desplazamiento de equipo militar sirio a Ain al-Arab (Kobane) tuvo lugar el domingo después de que militares turcos atacaran la víspera más de 40 veces los suburbios de las ciudades sirias de Al-Hasaka (noreste), Raqa y Alepo (ambas en el norte).
Tras ingresar a Ain al-Arab, las fuerzas militares sirias se trasladaron al oeste de esta ciudad y se desplegaron en diferentes posiciones.
Con fecha anterior, aviones de combate turcos bombardearon la base militar de Mengh, que alberga a las fuerzas militares sirias.
El mismo domingo, el jefe adjunto del Centro ruso para la Reconciliación en Siria, el general Oleg Egórov, informó que hombres armados del Frente Al-Nusra habían lanzado dos ataques en áreas de desescalada en Idlib.
Los bombardeos turcos con artillería contra varias localidades en las provincias de Raqa y Al-Hasaka, provocaron daños materiales en la infraestructura pública y viviendas.
Las fuerzas armadas turcas ha realizado varias incursiones contra las zonas norteñas de Siria desde el año 2016, bajo el pretexto de hacer frente a los que llama terroristas, es decir, las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), que forman parte de las llamadas Fuerzas Democráticas de Siria (FDS).
Damasco, no obstante, condena los actos “agresivos” de Turquía y asegura que la principal razón que impulsa la escalada de tensiones en el norte del país es la “ocupación” de Ankara.