Simpatizantes del partido ultraconservador Vox se manifiestan en varias ciudades de España y demandan la renuncia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Miles de personas se han concentrado este domingo en la céntrica plaza de Colón en Madrid, la capital, y otras ciudades de España como Valladolid, Palma y Austrias para protestar contra la reforma del delito de sedición y exigir la dimisión del Gobierno central.
La marcha, organizada por Vox y el sindicato Solidaridad, ha sido encabezada por el presidente de dicha formación política, Santiago Abascal, quien en su discurso acusó al presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, de ser un “jefe de demoliciones que quiere triturarlo todo” y de no tener “escrúpulos”.
De acuerdo con Abascal, el Gobierno está al servicio de intereses espurios y minoritarios, pues está “entregando” el país “a todos y cada uno de los enemigos de España”.
En este sentido, urgió la “reacción social” contra el Gobierno afirmando que este último ha terminado con los pilares esenciales que un país necesita para mantenerse en pie.
La protesta en Madrid ha reunido a 25000 personas, según el Gobierno, cifra que los organizadores elevan a 80 000. Vox ha estimado unas 100 000 personas en las manifestaciones de todo el país.
Los indignados españoles rechazan las políticas de Sánchez, sobre todo, por la ejecución de la llamada ley del “solo sí es sí”, que ha generado una revisión de sentencias a la baja para algunos agresores y delincuentes sexuales en las últimas semanas.
El 13 de noviembre, también miles de trabajadores del sector salud se manifestaron en Madrid en rechazo del plan para reformar los servicios regionales de atención primaria aprobado por el Gobierno central.