Washington teme que las crecientes capacidades militares de China puedan suponerle una seria competencia en el dominio del espacio exterior. Según Nina Armango, directora de personal de la Fuerza Espacial estadounidense, Pekín ha avanzado significativamente en el desarrollo de la tecnología militar espacial.
«Creo que es muy posible que puedan alcanzarnos y superarnos, absolutamente», afirmó Armagno en un evento organizado por el Instituto de Política Estratégica de Australia, celebrado en Sídney. «El progreso que han logrado ha sido impresionante, asombrosamente rápido», aseguró la funcionaria, subrayando que China trabajó en la mejora de comunicaciones por satélite y de las naves espaciales reutilizables, que permiten a los países ampliar rápidamente sus programas espaciales.
Además, Pekín emprendió el desarrollo de tecnología experimental que tiene como objetivo extraer recursos naturales de asteroides y planetas, publica Reuters este 28 de noviembre. «[China] es el único país con la intención de remodelar el orden internacional y, cada vez más, con el poder económico, diplomático, militar y tecnológico para lograr ese objetivo», sostuvo Armango.
De acuerdo a sus palabras, en los últimos años, China también ha creado cantidades peligrosas de desechos espaciales a consecuencia de las «imprudentes» pruebas de misiles que ha llevado a cabo conjuntamente con Rusia.
«Estos campos de escombros amenazaron todos nuestros sistemas en el espacio, y estos sistemas son vitales para la seguridad, los intereses económicos y científicos de todas las naciones», dijo Armango.
En diciembre del 2019, EE.UU. designó a la Fuerza Espacial como la sexta rama de sus Fuerzas Armadas. Se trata de la primera rama militar que se conforma en el país norteamericano en más de 70 años.
El entonces secretario de Defensa, Mark Esper, justificó su creación afirmando que la dependencia de EE.UU. de las capacidades basadas en el espacio «ha crecido drásticamente», de forma que hoy en día «el espacio exterior se ha convertido en un dominio de guerra». Por ello, explicó, mantenerlo bajo control propio sería desde ese momento la misión de la Fuerza Espacial.
Pekín calificó estos planes de Washington como una «amenaza directa para la paz y la seguridad» que constituye una grave violación del consenso internacional sobre el uso pacífico del espacio ultraterrestre. Según China, la nueva rama militar estadounidense socava el equilibrio y la estabilidad global.