«El flujo de armas a Ucrania se enfrenta ahora a demandas a largo plazo, de la estrategia estadounidense de armar a Taiwán para ayudarle a defenderse de una posible invasión de China», escribe el periódico.
Esta cartera de pedidos incluye uno, hecho en diciembre de 2015, para el suministro de 208 armas antitanque Javelin, y otro más, realizado en las mismas fechas, para 215 misiles tierra-aire Stinger. Ninguno de estos lotes ha llegado a Taiwán hasta el momento.
“El desvío de las existencias disponibles de armas y municiones a Ucrania y los problemas en la cadena de suministro relacionados con la pandemia han exacerbado un retraso considerable en la entrega de armas ya aprobadas para la venta a Taiwán, lo que socava la preparación de la isla”, reconoció en noviembre una comisión del Congreso que monitorea las relaciones chino-estadounidenses.
Por su parte, el Departamento de Estado y el Pentágono rehúsan admitir los retrasos en el suministro de armas a Taiwán y dar detalles sobre los pedidos pendientes.