Los países occidentales han estado brindando a Kiev ayuda humanitaria, militar y financiera en medio de la operación especial de Rusia. A su vez, Moscú ha denunciado el flujo de armas hacia Ucrania desde sus aliados occidentales. El Kremlin ha dicho que el flujo de armas al país solo retrasa una solución negociada.
Boeing tiene como objetivo suministrar a Ucrania municiones de alta precisión para sistemas de misiles terrestres que le permitan atacar mucho más allá de las líneas de contacto, informaron los medios, citando fuentes de la industria.
El sistema propuesto, llamado Bomba de pequeño diámetro lanzada desde tierra (GLSDB), es uno de aproximadamente media docena de planes para poner en producción nuevas municiones para Ucrania, dijeron fuentes de la industria.
Según un documento citado por los medios, el GLSDB podría entregarse en la primavera de 2023. Combina la bomba de diámetro pequeño (SDB) con el motor de cohete M26, que se utilizan ampliamente en el ejército de los EE. UU.
Según los informes, el Pentágono está estudiando la propuesta de Boeing en medio de la disminución de las reservas militares estadounidenses y aliadas, ya que Ucrania enfrenta una creciente necesidad de armas más sofisticadas a medida que se prolonga el conflicto.
Doug Bush, el principal comprador de armas del Ejército de EE. UU., dijo la semana pasada que EE. UU. también está considerando acelerar la producción de proyectiles de artillería de 155 mm, que actualmente se producen solo en instalaciones gubernamentales, permitiendo que los produzcan contratistas de defensa.
En noviembre, el presidente de EE. UU., Joe Biden, dijo que Estados Unidos se muestra reacio a proporcionar a Ucrania municiones de largo alcance para los Sistemas de Cohetes de Artillería de Alta Movilidad (HIMARS) debido a la posibilidad de que puedan usarse para atacar suelo ruso.
Moscú ha advertido repetidamente a Occidente contra una mayor participación en el conflicto, mientras que la Unión Europea, Estados Unidos y la OTAN han sostenido que no son parte de las hostilidades a pesar de entrenar a los soldados ucranianos, enviar instructores y equipos a Ucrania y proporcionar inteligencia. apoyo.
Anteriormente, Rusia envió una nota diplomática a todos los países sobre el tema del suministro de armas a Ucrania. El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, señaló que cualquier cargamento que contenga armas para Ucrania se convertiría en un objetivo legítimo para Rusia.