La Cancillería de Irán ha trasladado este lunes al diplomático germano Hans-Udo Muzel la enérgica protesta de Teherán por los repetidos comentarios injerencistas y sin base de las autoridades alemanas y sus esfuerzos para organizar la reunión especial del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas (CDHNU) sobre los recientes disturbios en el país persa.

Las autoridades iraníes también han dejado claro a Muzel que la reciente resolución del CDHNU contra Irán es un paso erróneo adoptado con un enfoque completamente político e instrumental en cuanto al tema de los derechos humanos, por lo que es fundamentalmente rechazada y la República Islámica de Irán no cooperará con ningún mecanismo definido en la reunión de dicho consejo.

“La cooperación de Alemania y otros países europeos con las sanciones unilaterales de Estados Unidos, que han causado graves violaciones de los derechos humanos del pueblo iraní, deja a estos países sin ninguna autoridad y competencia para plantear reclamos de derechos humanos”, ha precisado el Ministerio de Exteriores de Irán.

En varias ocasiones, las autoridades iraníes han denunciado que algunos países utilizan los derechos humanos y mecanismos internacionales como herramientas para promover sus ambiciones e intenciones políticas, lo que Teherán considera un enfoque poco constructivo, puesto que perjudica el proceso de mejorar la situación de los DD.HH.

El 14 de noviembre, Irán convocó al embajador de Alemania en Teherán para hacerle llegar, por segunda vez, su protesta por los comentarios injerencistas de su canciller, Olaf Scholz, en apoyo a los caos en el país persa.

Irán critica el rol desempeñado por el Occidente para incitar la violencia durante los disturbios y ha lamentado que el CDHNU sea utilizado por un grupo de “Estados rebeldes”.