Los hogares suecos están luchando con el aumento de los costos de los bienes básicos y la energía, según muestra el último informe.
Los precios de los alimentos en Suecia han subido un 20% este año, mientras que las facturas de electricidad se han más que duplicado, según muestran los datos publicados por la Agencia del Consumidor del país.
El informe se basa en la investigación del mercado de consumo sueco durante todo el año y analiza los precios de los alimentos, la energía, los artículos de higiene, el calzado y la ropa.
Estos datos, junto con los estándares de consumo aprobados por el gobierno del país, se están utilizando para determinar un nivel promedio de ingresos que requiere asistencia social.
Este año, la canasta de consumo mensual para un adulto se estima en 3400 coronas (363 dólares). Para una familia de dos adultos y dos escolares, esta cifra asciende a 10.700 coronas (1.142 dólares) y se basa en un plan de nutrición de cuatro semanas recomendado por expertos en dieta suecos.
“En nuestros cálculos estamos teniendo en cuenta solo las necesidades básicas y no un consumo lujoso” , dijo en un comunicado una gerente de la Agencia Sueca del Consumidor, Kristina Difs. Señaló que, por lo general, un aumento en los gastos anuales es insignificante, mientras que este año “hemos visto que los números pierden relevancia rápidamente”.
La Agencia registró un cambio particularmente dramático en los precios en Suecia debido a la extraordinaria inflación de alimentos y energía.