La cancillería destacó en un comunicado la necesidad de buscar un acuerdo negociado basado en el derecho internacional y en las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
En ese sentido, llamó a presionar a las autoridades de Tel Aviv con el fin de detener la violencia del Ejército y los colonos.
“Estas violaciones equivalen a crímenes de guerra y se encuentran dentro del marco de la escalada oficial de agresión israelí contra nuestro pueblo y sus derechos,”, subrayó.
La institución alertó sobre la llegada de un nuevo gobierno israelí, encabezado por Benjamin Netanyahu, considerado un halcón por su política hacia los palestinos en sus anteriores mandatos.
Al respecto, calificó de fascistas a los socios de la coalición ultraderechista que dirige Netanyahu, en especial al Partido Sionismo Religioso, con un discurso marcadamente antiárabe, racista y homófobo.