Los diplomáticos han condenado los ataques estadounidenses a un proyecto de ley que prohíbe la «propaganda» relacionada con «estilos de vida no tradicionales»
Al criticar la legislación rusa que prohíbe la propaganda LGBTQ, la pedofilia y el cambio de sexo, los funcionarios estadounidenses están interfiriendo en los asuntos internos de la nación, dijo el viernes la embajada de Moscú en Washington. También instó a Estados Unidos a respetar las opiniones del pueblo ruso.
En un comunicado, la embajada dijo que había tomado nota de «las declaraciones de numerosos funcionarios estadounidenses» que critican el proyecto de ley, que fue aprobado por el parlamento ruso el jueves.
“Consideramos tales declaraciones como una gran injerencia en nuestros asuntos internos”, dijo la misión diplomática, y agregó que “Rusia siempre defiende la protección de los valores familiares tradicionales” y rechaza “los intentos de los estados occidentales, encabezados por Estados Unidos, de imponer pseudo -Ideas liberales y pervertidas sobre los derechos humanos en otros países”.
La embajada pidió a Estados Unidos que respete la decisión de los ciudadanos rusos de “adherirse a las pautas morales” que han sido adoptadas por muchas generaciones y que son “la base de la identidad cívica rusa”.
La prohibición total de la ‘propaganda LGBTQ’
El jueves, la Duma estatal rusa aprobó la tercera y última lectura de un proyecto de ley que prohíbe por completo la propaganda LGBTQ. El proyecto de ley ‘sobre la protección de los valores tradicionales’, que fue apoyado por los 397 diputados, tipifica como delito la promoción de “relaciones sexuales no tradicionales” en publicidad, libros, películas y medios de comunicación.
El proyecto de ley prevé fuertes multas para los infractores, con multas individuales de 400.000 rublos (6.600 dólares) y hasta 5 millones de rublos (alrededor de 83.000 dólares) para entidades corporativas, por propaganda LGBTQ. Las multas propuestas por la promoción de la pedofilia son el doble de estas cantidades, mientras que los actores extranjeros que incumplan la legislación se enfrentarían a la expulsión de Rusia.
El proyecto de ley aún no ha entrado en vigor, pero se espera que sea firmado por el presidente Vladimir Putin.
El secretario de Estado de EE. UU., Antony Blinken, calificó la legislación como “otro duro golpe a la libertad de expresión y los derechos humanos de las personas LGBTQI+ en Rusia”.
Antes de la votación en la Duma estatal, Blinken instó a los legisladores rusos a retirar el proyecto de ley y “respetar los derechos humanos y la dignidad de todos”. El presidente de la Duma estatal, Vyacheslav Volodin, instó a los parlamentarios a responderle expresando su opinión en la votación.