Estados Unidos ha prohibido la importación o venta de equipos de comunicaciones de los gigantes chinos Huawei Technologies y ZTE Corp.
Las autoridades estadounidenses han catalogado a ambas empresas chinas como una amenaza y las han declarado «un riesgo inaceptable para la seguridad nacional».
La Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) introdujo nuevas reglas para prohibir futuras autorizaciones de sus equipos.
El anuncio hecho el viernes es el último de una serie de acciones para limitar el acceso de las empresas de telecomunicaciones chinas a las redes de Estados Unidos, y se produce en medio de una creciente hostilidad entre las dos economías más grandes del mundo, informó AFP.
Los funcionarios estadounidenses han mostrado una creciente desconfianza en los últimos años hacia las empresas y la tecnología de telecomunicaciones chinas.
“La FCC se compromete a proteger nuestra seguridad nacional al garantizar que no se autorice el uso de equipos de comunicaciones no confiables dentro de nuestras fronteras”, dijo la presidenta de la comisión, Jessica Rosenworcel, en un comunicado.
Ella afirmó que las nuevas reglas son parte de las medidas que se están tomando para protegerse contra las amenazas a la seguridad.
Las restricciones también afectarán a las empresas, incluidas las firmas de equipos de videovigilancia Hangzhou Hikvision y Dahua Technology.
Estados Unidos ya había prohibido a Huawei suministrar sistemas del gobierno estadounidense y pidió que se detuviera el uso de sus equipos en el sector privado, alegando que los equipos de Huawei podrían verse comprometidos por la inteligencia china.
Washington ha acusado repetidamente a Huawei de un esfuerzo de «décadas» para robar secretos comerciales de empresas estadounidenses. Huawei ha negado una y otra vez las acusaciones.
En 2019, el expresidente de EE. UU., Donald Trump, anunció que Washington había incluido en la lista negra al gigante tecnológico, prohibiéndole acceder a la tecnología estadounidense.
La FCC había votado para revocar la autorización de la subsidiaria estadounidense de China Telecom para operar en los Estados Unidos.
La FCC había designado a cinco empresas chinas, Huawei y ZTE, así como a Hytera Communications Corp., Hangzhou Hikvision Digital Technology Co. y Zhejiang Dahua Technology Co., como una amenaza para la seguridad nacional en virtud de una ley de 2019 destinada a proteger las redes de comunicaciones de EE. UU. .
“Estados Unidos, sin ninguna evidencia, todavía abusa de la seguridad nacional y el poder estatal para reprimir a las empresas chinas”, dijo el año pasado Zhao Lijian, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China.
Los críticos de EE. UU. dicen que su motivo para atacar a Huawei, entre otros, no es porque sea una amenaza genuina a la seguridad, sino porque es un rival en un sector crucial de la economía mundial en el que Estados Unidos ha disfrutado de la supremacía durante décadas.
Estados Unidos y China están enfrentados por cuestiones que incluyen presuntos abusos contra los derechos humanos en Xinjiang y las políticas de Beijing con respecto a Hong Kong, Taipei Chino y los territorios en disputa en el Mar de China Meridional.