El presidente argentino, Alberto Fernández, llamó este jueves a los países latinoamericanos a apoyar el diálogo entre las autoridades venezolanas y la oposición.
“Hacemos un llamado a los países de América Latina y el Caribe para que apoyen el diálogo”, tuiteó Fernández y agregó que “la reanudación del diálogo es una esperanza renovada de que los venezolanos puedan encontrar una salida a la crisis”.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este jueves que Caracas está lista para reactivar el diálogo con la oposición con la mediación de Noruega y México.
“Extiendo mis manos para el diálogo, como siempre, a toda la oposición venezolana. Mi agradecimiento a Noruega y al gobierno de México por su disposición para instaurar la paz y el diálogo. Este es el camino, el camino democrático”, dijo el mandatario en Twitter.
La embajada de Noruega en México dijo más temprano ese día que la Ciudad de México albergará una nueva ronda de conversaciones entre el gobierno venezolano y la oposición el sábado luego de una pausa de un año. Las negociaciones culminarían con la firma de «un acuerdo parcial en materia social», según el Twitter de la embajada.
El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela , Jorge Rodríguez, dijo el jueves que el acuerdo entre las autoridades venezolanas y la oposición anunciado antes de una nueva ronda de conversaciones incluye la devolución de activos congelados en el extranjero al gobierno venezolano. Agregó que el proyecto de acuerdo ya había sido considerado por el gobierno venezolano con la mediación de Noruega.
El gobierno y la opositora Plataforma Unitaria rompieron las conversaciones en octubre del año pasado luego de que la nación africana de Cabo Verde extraditara a Estados Unidos al negociador de Maduro, Alex Saab.
Antes de la pausa, los negociadores habían firmado un memorando de entendimiento que incluía el cronograma de las elecciones. La oposición busca una nueva votación en 2024 después de que las elecciones de 2018 otorgaron un segundo mandato al presidente Maduro, lo que provocó acusaciones de fraude por parte de EE. UU. y sus aliados.