Irán está reforzando su presencia militar en las fronteras del oeste y noroeste del país para impedir que células terroristas ingresen al país desde el Kurdistán iraquí.
El comandante de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Mohamad Pakpur, ha anunciado este viernes que se están desplegando artillería pesada y fuerzas especiales en las fronteras del oeste y noroeste del país para impedir el flujo de armas e ingreso de elementos contrarevolucionarios desde la región semiautónoma del Kurdistán iraquí al país.
“Esta acción de la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes se realiza para fortalecer las unidades estacionadas en la frontera y evitar la infiltración de equipos terroristas ligadas a los grupos separatistas ubicados en el norte de Irak y también para evitar el contrabando de armas hacia el país”, ha explicado.
Los refuerzos, agrega el comandante, se desplegarán en zonas donde grupos separatistas han cometido recientemente algunos actos violentos y desestabilizadores.
Ha concluido diciendo que las fuerzas especiales tienen la misión de contrarrestar, con la ayuda de los lugareños, las eventuales amenazas de seguridad en la frontera.
¿Y todo esto por qué?
El anuncio llega después de que la fuerza élite iraní lanzara el martes una nueva ronda de sus ofensivas contra los terroristas separatistas con sede en la región del Kurdistán iraquí. Los ataques con misiles y aeronaves no tripuladas (drones) suicidas golpearon las posiciones del llamado Partido de la Libertad del Kurdistán (PAK, por sus siglas en kurdo) en las afueras de la provincia iraquí de Kirkuk (norte).
En el Kurdistán iraquí también pululan grupos terroristas antiraníes como Komala, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y su filial, el Partido para una Vida Libre en el Kurdistán (PJAK, en kurdo), que están activos en territorios fronterizos de Irak y Turquía para lanzar ataques ocasionales contra Irán.
Los ataques son una respuesta de Irán al apoyo de los terroristas a los disturbios en curso en el país, apoyados desde el exterior. Desde que comenzaron los desmanes hace dos meses, la Inteligencia y Fuerzas Armadas iraníes han detenido decenas de elementos afiliados a grupos separatistas y confiscado varios cargamentos de armas enviados desde el Kurdistán iraquí.
Irán ha prometido continuar los ataques en el Kurdistán iraquí hasta el desarme total de terroristas y eliminación de todas las amenazas en su contra.