Serbia no siente «alegría» por el acuerdo negociado por la Unión Europea


El acuerdo de licencia de vehículos generará nuevos problemas, dice Aleksandar Vucic

El líder serbio, Aleksandar Vucic, dice que no está demasiado entusiasmado con el acuerdo recientemente anunciado con la disidente Kosovo en relación con las placas de vehículos emitidas por Belgrado, argumentando que podría ser una señal de presión futura sobre el país.

Según el acuerdo negociado por la UE, que se alcanzó en Bruselas el miércoles después de varios intentos fallidos, se espera que Serbia deje de emitir placas de matrícula ‘KM’ para las ciudades de Kosovo, mientras que Pristina prometió dejar de perseguir a los serbokosovares que tienen placas emitidas por Serbia. en sus vehículos.

En declaraciones a los periodistas el jueves, Vucic argumentó que este acuerdo es solo una «pequeña victoria táctica, que nos llevará a una situación aún más difícil y con más presión» en el futuro. «Es por eso que no puedes ver mucha alegría en mí, porque sé que nos esperan tiempos difíciles», dijo el líder serbio.

Vucic admitió que está satisfecho de que el acuerdo haya preservado la paz para el pueblo y ayudado a evitar poner en peligro a toda Serbia, pero subrayó que los serbokosovares están «hartos» de la presión constante y el «terror» de Pristina y que la situación en el región está «literalmente hirviendo».

Kosovo es una provincia de Serbia que la OTAN ocupó después de la campaña de bombardeos de 1999. Su gobierno provisional de etnia albanesa declaró la independencia en 2008, con el respaldo de Estados Unidos. Mientras que la UE ha instado a Belgrado a reconocer la independencia de la región, Serbia se ha negado con vehemencia a hacerlo y considera a Kosovo como parte de su territorio.

Las tensiones actuales comenzaron cuando el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, anunció la prohibición de las matrículas serbias a fines de julio, diciendo que era un asunto de «estado de derecho» , lo que provocó violentos enfrentamientos entre los serbokosovares y las fuerzas del orden de Pristina.

Belgrado había advertido que el ejército serbio intervendría para proteger a los serbios étnicos en Kosovo si se enfrentaban a persecución. La OTAN, que tiene un contingente de 3.700 cascos azules en la región separatista, dijo que estaba lista para intervenir si estalla la violencia.

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