La vicepresidenta de Colombia, Francia Márquez, reafirmó este miércoles que el Gobierno de Gustavo Petro hará todo lo posible para concretar su política de ‘paz total’.
En el marco del Foro Tendencias 2023, celebrado en la capital española, Madrid, Márquez reconoció que en el inicio de la Administración de Petro aún no se logra «parar la muerte», ni detener «la crisis humanitaria que viven las comunidades, el desplazamiento forzado».
«Conozco por dentro el rugir de la guerra en nuestro país, y por eso no tenemos otra opción que apostarle a la paz total», dijo Márquez.
Para la alta funcionaria, la política de ‘paz total‘ implica el «silenciamiento de los fusiles» y avanzar en la «implementación decidida» de los acuerdos firmados en 2016 entre las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Estado colombiano.
Asimismo, reiteró que el Gobierno de Petro tiene «toda la disposición» en su política de paz total, en la cual busca incluir al guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) y aun a organizaciones dedicadas al narcotráfico.
Este lunes, la capital venezolana, Caracas, acogió el reinicio del diálogo entre el ELN y el Gobierno de Colombia, con miras a construir «la paz como política de Estado» y a superar «la violencia política y sus causas».
«No hay en nuestro gobierno una apuesta negativa, de querer decir no vamos a implementar esos acuerdos», aseguró Márquez desde Madrid.
«Ya se ha aprobado una ley en el Congreso, la ley de la paz total, para abrir el camino y poder hacer toda la adecuación jurídica e institucional para el sometimiento, o la negociación en el caso del ELN, de un proceso de paz», agregó.
En detalle, la vicepresidenta explicó que la política de paz total también implica un giro en la política de drogas, que ha llevado a «perseguir a los campesinos, a los indígenas, a los más pobres».
«Son las mujeres las que están encarceladas por trasiego de drogas, mujeres empobrecidas. Un cambio de política tiene primero que no penalizar al campesinado, pero sí afectar a las empresas traficantes», señaló.
Racismo
En el marco de su participación en el Foro Tendencias 2023, Márquez reiteró su responsabilidad para «empujar la política hacia territorios históricamente marginados».
Así, al hablar de la creación del Ministerio de la Igualdad, expresó su deseo de plantar las semillas de una transformación.
«No vamos a cambiar 500 años de exclusión y marginalidad, pero ponemos las semillas del cambio», dijo.
Asimismo, habló sobre la discriminación que viven no solo las mujeres en general, sino en particular las afrodescendientes, al grado de haber tenido ella misma que exigir a los funcionarios que la respeten.
«No tendría que decirle a los funcionarios ‘respétenme, soy la vicepresidenta’. A mí me toca decirlo todo el tiempo», lamentó.
En ese orden, formuló votos para que también otros países construyan juntos «una agenda política de reparaciones históricas», que incluya «barreras al racismo».
Deseos y sueños
Interrogada sobre el legado que le gustaría dejar al concluir su gestión, Márquez respondió que tiene el sueño de lograr a nivel global la transición energética para las generaciones venideras.
«Tengo el sueño de la justicia racial. Ojalá y logremos entre todos impulsar acciones de reparación histórica sobre los efectos del colonialismo y el racismo», dijo, y agregó que la justicia social es también fundamental para que las comunidades vulnerables accedan a condiciones básicas de vida.