El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, llamó a examinar y considerar las violaciones del derecho humanitario cometidas por militares ucranianos durante el conflicto en ese país.
Al intervenir durante una reunión del Consejo de Seguridad del organismo internacional, el diplomático ruso citó casos de fusilamiento y torturas a prisioneros de guerra rusos, y afirmó que «se documentan cada vez más pruebas del uso por la parte ucraniana de torturas, en violación de los Convenios de Ginebra de 1949″.
«Combatientes de la República Popular de Donetsk, liberados del cautiverio, han confirmado que militantes del ultranacionalista Sector Derecho ejecutan a los presos mediante la horca. Paralelamente, se reporta en la República Popular de Lugansk que a los muertos les habían cortado la parte superior de las orejas y disparado a las piernas mientras estaban vivos. Algunos prisioneros de guerra rusos tuvieron que permanecer durante horas en fosas cubiertas de tierra», aseveró.
Funcionarios del Comité de Investigación de la Federación Rusa adelantan indagatorias sobre todos estos casos, dijo el diplomático, para luego plantear que Moscú espera «que también la comunidad internacional y las organizaciones internacionales de derechos humanos hagan una evaluación esencial del incumplimiento, por parte de Kiev, de sus obligaciones en materia de derecho humanitario internacional».
‘Daños colaterales’
Nebenzia defendió los ataques con misiles contra objetivos energéticos y de telecomunicaciones de Ucrania, y alegó que esa infraestructura clave es utilizada por las autoridades locales y sus patrocinadores para asegurar los suministros de armas occidentales, y también en la logística y las comunicaciones de las tropas ucranianas.
Al mismo tiempo, atribuyó la responsabilidad por las victimas entre la población civil a las fuerzas de defensa antiaérea ucranianas.
«Los daños a las viviendas y las víctimas civiles son causados por las defensas antiaéreas ucranianas, desplegadas no en las afueras de las ciudades, sino en el corazón mismo de ellas. Como resultado, los restos de los misiles o los misiles ucranianos desviados impactan en objetivos a los que Rusia no ha apuntado», explicó.
Nebenzia mencionó como ejemplo las imágenes de misiles que impactaron en edificios residenciales en Kiev y Výshgorod, subidas a internet por usuarios ucranianos este miércoles. «Y ha resultado que se trata de misiles de defensa antiaérea estadounidenses, suministrados a Kiev», dijo.
Al dirigirse a los socios occidentales de Kiev, el diplomático señaló que su «inconsciente avalancha de armas para Ucrania ya está causando la muerte de civiles no sólo en Donbass, sino también en las ciudades ucranianas».
En este contexto, Nebenzia acusó a los países occidentales de «procurar afianzar su hegemonía geopolítica utilizando manos ajenas y la vida de los ucranianos de a pie».
«Frente al lenguaje de amenazas y ultimátums»
Nebenzia admitió que socavar la combatividad del Ejército ucraniano es uno de los objetivos de la operación militar especial, y manifestó que ello «se procurará con métodos militares hasta que el régimen de Kiev adopte una postura realista» que permita discutir mediante negociaciones e intentar resolver los problemas que obligaron a Rusia a iniciar esa operación.
«Por ahora, lo que escuchamos del Sr. [presidente ucraniano Vladímir] Zelenski y sus colaboradores no es en absoluto una disposición a la paz, sino un lenguaje de amenazas y ultimátums insensatos», remarcó.