El canciller alemán dice que los problemas económicos actuales del continente se deben al crecimiento en Asia, más que al conflicto de Ucrania.
Ni la pandemia de Covid-19 ni la ofensiva de Rusia contra Ucrania han jugado un papel fundamental en la actual recesión económica en Europa, argumentó el canciller alemán Olaf Scholz. En cambio, lo atribuyó al crecimiento en Asia y advirtió que probablemente no habrá un regreso a los viejos tiempos en el futuro previsible.
Hablando en una cumbre económica en Berlín organizada por Suddeutsche Zeitung, Scholz dijo que, durante años, los países de América del Norte y Europa han disfrutado de una combinación de crecimiento estable, baja inflación y altas tasas de empleo. Esto, sin embargo, según el canciller, fue una “excepción económica” que no se puede esperar que dure más.
“La guerra de Rusia [contra Ucrania] y las consecuencias económicas de la pandemia [Covid-19] pueden haber acelerado” el final de esta era, opinó el político. Se apresuró a agregar, sin embargo, que “no fueron el detonante”.
Scholz continuó explicando que, durante décadas, países como Vietnam e Indonesia han sido vistos principalmente como una fuente de productos baratos para los mercados europeo, estadounidense y, cada vez más, chino. Pero mientras tanto, las mismas naciones asiáticas experimentaron un aumento explosivo en el número de personas pertenecientes a la clase media. El poder adquisitivo de esos individuos aumentó en consecuencia. Esto, postuló el canciller alemán, es lo que ha llevado a una inflación creciente en otros lugares.
Señaló que, al mismo tiempo, esta es una gran historia de éxito posibilitada por la globalización. También advirtió contra la desglobalización, y pidió a Alemania y otras naciones europeas que adopten más comercio con las economías emergentes, “por supuesto, [comercio] con reglas justas”.
“Una palabra cada vez más multipolar se está organizando en este momento, fundamentalmente de nuevo”, un desarrollo que se ve mejor en el sudeste asiático, argumentó Scholz.
Se apresuró a asegurar a las empresas alemanas que no tienen nada que temer, ya que sus productos seguirán teniendo una gran demanda en este nuevo mundo y solo pueden ganar más.
Hablando de la actual crisis energética en su país, Scholz acusó a Rusia de armar las exportaciones de gas y agregó que Alemania había cometido un error al confiar demasiado en un solo proveedor. Prometió que Berlín nunca repetirá esto en el futuro, lo que significa que la dependencia de China también tendrá que reducirse. Alemania, dijo, necesita buscar nuevos proveedores y mercados para sus productos.
El canciller prometió asegurarse de que la potencia económica de Europa se vea bien durante el próximo invierno.