El cofundador y ex director general de la plataforma de criptointercambio FTX, que el 11 de noviembre inició el proceso para declararse en bancarrota, Sam Bankman-Fried, –junto con sus padres y altos ejecutivos de la compañía– compraron al menos 19 inmuebles por un valor de casi 121 millones de dólares en las Bahamas en los últimos dos años, según muestran los registros oficiales de las propiedades.
Las compras de FTX fueron, principalmente, casas de lujo en la playa, incluyendo siete bloques de apartamentos en una onerosa comunidad turística, que costaron casi 72 millones de dólares. Según los materiales obtenidos por Reuters, los edificios iban a ser utilizados como «residencia para personal clave» de la empresa. El medio no pudo determinar quién, de hecho, vivía en el lugar.
Los signatarios de los documentos relacionados con una «casa de vacaciones», que data de la primera década del siglo XVIII, son los padres de Bankman-Fried, quienes, según declaró su portavoz, habrían estado intentando devolver la propiedad a la empresa de su hijo.
Por su parte, FTX no respondió a la solicitud de comentarios. Bankman-Fried, quien renunció al cargo, tampoco atendió las peticiones de los periodistas. Anteriormente, el exjefe de la compañía había dicho a Reuters que vivía en una casa con otros nueve colegas.
Colapso de FTX
El colapso de FTX, uno de los mayores intercambios de criptomonedas del mundo, que se declaró en quiebra tras una avalancha de retiros, ha dejado a un millón de acreedores enfrentándose a pérdidas que suman miles de millones de dólares.
Además, Reuters había informado que Bankman-Fried utilizó en secreto 10.000 millones de dólares de fondos de clientes para respaldar su negocio y que, al menos 1.000 millones de esos depósitos, se esfumaron.
En una presentación ante el tribunal de bancarrota del distrito de Delaware a principios de este mes, John Ray, el nuevo director ejecutivo de la compañía, manifestó que, según entendía, los fondos corporativos del Grupo FTX se utilizaron para «comprar casas y otros artículos personales para los empleados y asesores».
Por su parte, Reuters no pudo determinar el origen del dinero que FTX y sus ejecutivos utilizaron para comprar estas propiedades.