La mayoría de las armas que entran ilegalmente en Irán para actos terroristas y disturbios fueron importadas desde la región del Kurdistán de Irak.
Así lo destacó Ahmad al-Bahrani, analista y reportero de la cadena libanesa Al-Mayadeen, en un programa dedicado la noche de lunes a los últimos acontecimientos en Irán, en el que afirmó que cientos de personas han sido asesinadas en los disturbios violentos registrados en el país persa.
“Estos días, escuchamos noticias sobre el desmantelamiento de redes de sabotaje y disturbios, algunas de las cuales tenían la misión de introducir armas de contrabando en Irán, ya sea desde la frontera con Sistán y Baluchistán (en el sureste de Irán) o desde la región del Kurdistán de Irak (cerca de la frontera noroeste de Irán), por esta última entra la mayoría de las armas en el país persa”, subrayó.
Al-Bahrani dijo que los disturbios y actos terroristas en Irán han dejado también muchos daños materiales que se estiman en miles de millones de dólares, y cientos de miles de personas han perdido sus trabajos, de ahí que, desde el principio, las fuerzas de seguridad buscaban descubrir la identidad de los alborotadores e involucrados en los disturbios. Entonces, a la vez que toma medidas para restablecer la paz, tras más de dos meses de disturbios, acelera el proceso de los arrestos.
Según el reportero, el pueblo de Irán exige con urgencia una acción decisiva y seria contra los autores de los disturbios, porque sus acciones han afectado la vida normal de todas personas.
Las autoridades iraníes ven las huellas de Estados Unidos, Israel y varios Estados europeos en los recientes disturbios en el país persa y advierten que actuarán con firmeza ante los que intenten cruzar su línea roja, es decir, la seguridad y protección de la vida y la propiedad de las personas en Irán.
En este sentido, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán ha lanzado desde el 28 de septiembre una serie de ataques precisado contra bases, centros de entrenamiento y cuarteles de los terroristas contrarrevolucionarios anidados en el Kurdistán de Irak, que buscan socavar la seguridad del país persa y fomentar disturbios enviando fuerzas y armas al territorio iraní.