Recientemente, una ola de protestas anti-francesas barrió la región africana del Sahel, con muchos manifestantes expresando sentimientos pro-rusos, mientras París comienza a retirar sus tropas después de experimentar reveses militares para contrarrestar las amenazas a la seguridad. Durante el fin de semana, Macron admitió que la influencia francesa en la región ha disminuido.
El presidente francés, Emmanuel Macron, acusó a Rusia de difundir desinformación para promover lo que calificó como un «proyecto depredador» en África.
Al margen de una cumbre de países de habla francesa en Túnez este fin de semana, los reporteros le pidieron a Macron que respondiera a los críticos que dicen que Francia explota los lazos históricos con sus antiguas colonias en muchas esferas, como la economía, la política y la cultura, para proteger y servir a sus propios intereses.
En respuesta, Macron afirmó que este tipo de punto de vista fue «alimentado por otros» como parte de un «proyecto político especial financiado por Rusia, a veces por otros» para impulsar la desinformación entre las naciones africanas.
“Varias potencias que quieren extender su influencia en África lo hacen para dañar a Francia, dañar su idioma, sembrar dudas, pero sobre todo perseguir ciertos intereses”, dijo.
El líder francés alegó que aunque las tres cuartas partes de las personas que viven hoy en África tienen menos de 25 años y nunca han conocido la colonización francesa, el pasado está siendo utilizado por potencias extranjeras para desacreditar a Francia y su actividad en el continente. Destacó que Francia debe fortalecer la cooperación con África, especialmente con su juventud.
Como antigua potencia colonial en la mayor parte de África occidental y central, París tiene lazos militares de larga data en toda la región. Las tropas francesas estuvieron estacionadas en Malí durante casi una década como parte de una misión antiterrorista en el país de África occidental.
Sin embargo, a principios de este mes, el presidente Macron anunció formalmente el fin de la operación antiterrorista conocida como Barkhane. La operación se ha enfrentado a severas críticas, y muchos la describen como un fracaso «en todos los aspectos» y la culpan de los continuos disturbios en la región.
La operación francesa ha sido recibida con protestas masivas , cuyos participantes criticaron la ineficacia de la misión militar y la incapacidad para garantizar la seguridad de los países anfitriones.
Funcionarios franceses declararon recientemente que el país no dejaría de brindar apoyo militar a África y que se elaboraría una nueva estrategia en cooperación con socios africanos. Macron ha prometido renovar los compromisos políticos y militares del país en las naciones africanas para ayudarlas en la lucha contra el terrorismo y garantizar la paz y la seguridad en el continente.
Tratando de ponerse al día con Rusia
Este verano, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, realizó una gira diplomática por varios países africanos. Lavrov visitó cuatro países africanos: Egipto, Etiopía, Uganda y la República del Congo. Durante su visita, se reunió con altos funcionarios gubernamentales, miembros de las comunidades diplomáticas de varios países y representantes de la Comisión de la Unión Africana.
Rusia está apoyando a los estados africanos en su lucha contra el terrorismo, reforzando la cooperación militar con los países más afectados. Como parte de estas medidas, Rusia entrega armas y realiza ejercicios militares conjuntos con las fuerzas locales.
Además, Moscú ha afirmado su apoyo a la integridad territorial, la independencia política y la soberanía de los estados africanos. Moscú destaca que es extremadamente importante que las potencias extranjeras se abstengan de actividades que socaven el principio de soberanía de las naciones africanas o el derecho internacional.
Macron declaró más tarde que uno de los principales objetivos de su viaje, que tuvo lugar poco después del de Lavrov, era hacer retroceder la influencia rusa en África. También expresó su preocupación por los crecientes contactos diplomáticos y militares de Rusia con los países africanos. En respuesta, Lavrov dijo que las declaraciones del presidente francés sobre su preocupación por la expansión de los lazos de las naciones africanas con Rusia eran insultantes y que «se podrían haber esperado declaraciones más éticas de la parte francesa».
Rusia busca mejorar la cooperación con África teniendo en cuenta sus lazos históricos con el continente. Las relaciones entre la Unión Soviética y África abarcaron las relaciones diplomáticas, políticas, militares y culturales. En particular, la Unión Soviética apoyó los movimientos anticoloniales en África, que buscaban la independencia de las potencias coloniales.
Según el presidente Putin, Rusia concede gran importancia al desarrollo de las relaciones con los estados africanos.
«Hoy, el desarrollo y fortalecimiento de los lazos de beneficio mutuo con los países africanos y sus asociaciones de integración es una de las prioridades de la política exterior de Rusia», dijo Putin .
En los últimos años, Rusia ha ampliado significativamente sus relaciones políticas, económicas y militares con países de todo el continente. Como parte de esta cooperación, la ciudad turística rusa de Sochi celebró la primera Cumbre Rusia-África en octubre de 2019. La cumbre impulsó la cooperación de Rusia con los estados del continente africano, incluidos los vínculos en esferas como el comercio, la inversión, el sector energético y seguridad. Además, se considera que Rusia es uno de los mayores proveedores de armas de África.
La segunda Cumbre Rusia-África, programada para 2023, se centrará en desarrollar formas de expandir la cooperación económica entre países y continentes. Se espera que dé un nuevo impulso a los contactos comerciales, económicos, de inversión, científicos, tecnológicos y culturales.