La vicepresidenta de EE. UU., Kamala Harris, se reunió brevemente con el presidente chino, Xi Jinping, al margen de una cumbre asiática, afirmando que Washington no busca la confrontación con China , sino que da la bienvenida a la competencia.
Harris y Xi intercambiaron comentarios mientras se dirigían a una reunión a puertas cerradas en la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Bangkok, Tailandia.
“Damos la bienvenida a la competencia, pero no vemos conflicto, no buscamos la confrontación”, dijo Harris en una conferencia de prensa en la residencia del embajador de Estados Unidos en Bangkok.
“Saludé al presidente Xi antes del Retiro de Líderes de APEC”, escribió Harris en Twitter. “Debemos mantener abiertas las líneas de comunicación para manejar responsablemente la competencia entre nuestros países”, agregó.
“Bajo nuestra administración, Estados Unidos es un socio fuerte para las economías y empresas del Indo-Pacífico, y estamos trabajando para fortalecer nuestras relaciones económicas en toda la región, incluso mediante el aumento de los flujos comerciales bidireccionales y el libre flujo de capital. ”, dijo Harris en una conferencia de negocios al margen de APEC.
El vicepresidente reforzó el mensaje del presidente Biden en su reunión del 14 de noviembre con el presidente Xi de que debemos mantener abiertas las líneas de comunicación para manejar responsablemente la competencia entre nuestros países, dijo un funcionario de la Casa Blanca.
La semana pasada, Biden y Xi se reunieron durante tres horas en una cumbre del Grupo de los 20 en Bali, las primeras conversaciones en persona entre los líderes de las dos economías más grandes del mundo desde que asumieron la presidencia.
Los medios estatales chinos citaron a Xi diciéndole a Harris que su reunión con Biden fue “estratégica y constructiva, y tiene un importante significado de guía para las relaciones entre China y Estados Unidos en la próxima etapa”.
«Se espera que las dos partes mejoren aún más el entendimiento mutuo, reduzcan los malentendidos y los juicios erróneos, y promuevan conjuntamente las relaciones entre China y Estados Unidos para que regresen a un camino saludable y estable», dijo.
La reunión se produjo después de que Estados Unidos dijera que buscaba que China hiciera más para frenar a su aliado Corea del Norte, que el viernes disparó un misil balístico que, según funcionarios estadounidenses y japoneses, era capaz de alcanzar el territorio continental de Estados Unidos.
Harris visita Filipinas en medio de altas tensiones con China
Las dos potencias occidentales y orientales actualmente no están de acuerdo en casi todos los temas importantes, desde los derechos humanos, el Taipei Chino, la guerra de Ucrania, Corea del Norte y la transferencia de tecnología hasta la forma y el nombre del mapa.
El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, había llamado a China el “mayor adversario” de los Estados Unidos, lo que ha llevado a Washington y Beijing a una guerra política al imponer fuertes aranceles a los productos chinos.
Las tensiones entre dos países se han disparado en particular por el Taipei Chino (Taiwán), el autogobierno reclamado por Beijing.
Xi le dijo a Biden que el apoyo a Taiwán era una línea roja. Biden dijo más tarde a los periodistas que los dos líderes entendían las posiciones del otro y que no esperaba una invasión inminente de Taiwán.
Mientras tanto, Harris llegó a Filipinas el domingo para mantener conversaciones destinadas a revivir los lazos con el aliado más antiguo de Washington en Asia y un socio estratégico cada vez más vital a medida que aumentan las tensiones con China por Taiwán.
Según los analistas militares, el acceso militar a Filipinas debido a su ubicación geográfica, ya que el país está a solo 193 km (120 millas) de Taiwán y es adyacente al Mar de China Meridional, complicaría enormemente cualquier intento de China de invadir Taiwán.
La visita de Harris será el viaje de más alto nivel a Filipinas de un funcionario de la administración y marca un cambio radical en las relaciones.
Harris también está planeando una parada muy simbólica en las islas filipinas de Palawan en el Mar de China Meridional para mostrar el apoyo de Estados Unidos a su aliado.
No está claro en qué medida Filipinas permitiría que su territorio se use para defender a Taipei Chino.
Martín Gómez Romualdez, embajador de Filipinas en Washington en septiembre, dijo que solo permitiría que las tropas estadounidenses usen sus bases en caso de un conflicto en Taiwán “si es importante para nosotros, para nuestra propia seguridad”.
Además, una crisis de Taiwán podría desestabilizar la economía filipina y desencadenar una crisis de refugiados.