Joe Biden cumple 80 años este domingo, marcando la primera vez que un mandatario estadounidense llega a esa edad mientras está en el cargo, y alimentando las especulaciones sobre cómo su edad avanzada afectará su futuro político.
En ese contexto, la Casa Blanca tiene pocos planes para celebrar el cumpleaños y ni siquiera el propio Biden muestra entusiasmo por la fecha. «Alguien dijo que se acerca mi cumpleaños», comentó recientemente, citado por The Washington Post. «Y dije, ‘No, debe ser otra persona'», bromeó.
La primera dama, Jill Biden, organizará esta jornada un ‘brunch’ para el mandatario luego de la boda de su nieta, Naomi Biden, en los jardines de la Casa Blanca el sábado.
No obstante, según The Washington Post la decisión de Biden de restarle importancia a su cumpleaños perjudicaría su imagen, al ir en contra de lo que hicieron algunos de sus predecesores, que han abrazado esos momentos mientras estaban en el poder.
Por ejemplo, cuando Ronald Reagan cumplió 70 años en 1981 y era el presidente de más edad en el cargo hasta la llegada de Biden, tuvieron lugar varías celebraciones a lo largo del día, a las que acudieron famosos artistas de la época como el cantante Frank Sinatra y el actor James Stewart.
Por su parte, Barack Obama conmemoró su cumpleaños número 50 con una fiesta en la residencia presidencial que incluyó actuaciones del artista de R&B Ledisi, el músico de jazz Herbie Hancock y el legendario cantante Stevie Wonder.
Preocupaciones por la edad
El hecho de que Biden sea el primer octogenario de la Oficina Oval es algo que pocos en su entorno están ansiosos por resaltar al tener en cuenta sus planes de postularse para la reelección. En caso de que se impusiera en las presidenciales de 2024, Biden tendría 82 años durante su toma de posesión y 86 al final de un segundo mandato.
En ese sentido, en algunas discusiones privadas de miembros del Partido Demócrata se planteó la posibilidad de que el líder estadounidense no se postulase y diese la posibilidad a una nueva generación.