Se esperan cuellos de botella en el suministro dentro de cuatro a seis meses, informa el medio de comunicación, citando a un grupo de la industria.
Alemania puede enfrentar una escasez de carne y un posterior aumento de los precios en los próximos cuatro a seis meses, informó Die Welt esta semana, citando a la Asociación Alemana de la Industria de la Carne (VDF).
“ En cuatro, cinco, seis meses tendremos vacíos en los estantes ”, dijo al medio de comunicación Hubert Kelliger, jefe de ventas grupales del comercializador de carne Westfleisch y miembro de la junta directiva de VDF.
Según Kelliger, la peor escasez se espera en el suministro de carne de cerdo. Dice que Berlín insiste en reducir el número de cabezas de ganado a la mitad para proteger el clima. Sin embargo, los expertos dicen que esto conduciría a cierres masivos de empresas productoras de carne, lo que a su vez resultaría en un aumento del 40% en el precio de la carne.
Reducir el número de cabezas de ganado también podría conducir a una disminución en el suministro de fertilizantes naturales, lo que resultaría en una caída en los rendimientos de vegetales o un aumento en el costo de producción debido a los altos precios de los fertilizantes artificiales. Cualquiera de las situaciones empeoraría la crisis alimentaria en Alemania.
Si bien los representantes de la industria cárnica señalan que el vegetarianismo y el veganismo se han vuelto cada vez más populares en el país en los últimos años, dicen que más del 90 % de las personas aún compran y comen carne.
Alemania depende cada vez más de las importaciones de carne en lugar de la producción nacional. La participación de productos de carne de res y cerdo del exterior ha aumentado en los últimos meses, y el país es actualmente el mayor importador de carne en Europa, según VDF.
Los expertos de VDF dicen que Berlín está cometiendo el mismo error al recurrir a las importaciones de carne que cometió con la energía: una mayor dependencia de las importaciones podría generar el riesgo de una crisis alimentaria junto con la crisis energética. Kelliger dice que la única forma de evitar esto es ser autosuficiente en la producción de carne.