Los saludos y lemas fascistas regresan a Jersón tras el repliegue ruso de la ciudad

Después de que culminó el repliegue ruso de la ciudad de Jersón, las tropas ucranianas entraron en la ciudad. Numerosos videos captaron el momento y las televisoras occidentales lo mostraron como una victoria de Kiev. No obstante, algunas imágenes revelan algo que muchos buscan ocultar: la simbología nazi de los ‘patriotas’ ucranianos.
Un canal británico mostró un video donde se ve a un ultranacionalista sosteniendo una bandera ucraniana en una mano y haciendo un saludo fascista con la otra.

 

También hay otros videos que muestran a los militares ucranianos instalando una pancarta azul y amarilla en los edificios de la ciudad. Por ejemplo, la bandera del país está en el pedestal frente la administración regional de Jersón, del que fue derribado el monumento del creador del Estado soviético, Vladímir Lenin, en 2014.

En las redes también circula la fotografía de un soldado de las FFAA de Ucrania entrando en la ciudad con la inscripción Jedem das Seine (A cada uno lo suyo, en español) en sus cascos. Pero pasó desapercibido el hecho de que esta frase fue la que adornaba las puertas de Buchenwald, uno de los mayores campos de concentración nazis.

El pasado 11 de noviembre, todas las unidades de las tropas rusas en Jersón cruzaron a la orilla izquierda del río Dniéper a pesar de los intentos de Ucrania para interrumpir el repliegue.
Unos días antes, el comandante de la operación especial en Ucrania, el general Serguéi Surovikin, anunció que las unidades militares serían replegadas de Jersón y los territorios aledaños. El alto oficial defendió que la decisión está dictada por la lógica de la guerra y aclaró que a largo plazo Moscú no abandona los objetivos de la operación.
Además, hizo especial hincapié en que esto se determinó solo después de la evacuación de la población civil de la región. Más de 115.000 personas ya fueron reubicadas desde el área de las hostilidades a otras regiones más seguras.