MOSCÚ — La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) resaltó la intención de Rusia de donar 500.000 toneladas de cereales para mitigar la crisis alimentaria en los países más pobres de África y Asia.
«Es una inyección puntual que permitirá, si llega a los consumidores, detener los brotes de hambre en los países afectados, en primer lugar del cuerno de África, Afganistán, Yemen, varios Estados africanos al sur del Sáhara», dijo a Sputnik el director de la oficina de la FAO en Moscú, Oleg Kobiakov.
A finales de octubre, el ministro de Agricultura de Rusia, Dmitri Pátrushev, anunció que su país planeaba donar 500.000 toneladas de cereales en los próximos cuatro meses a los países más pobres del mundo.
Kobiakov destacó que el desbloqueo de los cereales rusos será una ayuda significativa para las organizaciones humanitarias que prestan ayuda alimentaria de urgencia a las naciones afectadas por las sequías, conflictos, consecuencias de la pandemia o las malas cosechas.
Desde Rusia denuncian que la Unión Europea bloquea el transporte de sus cereales y fertilizantes a terceros países. La cúpula política de Bruselas mantiene un pulso geopolítico con Moscú por la crisis ucraniana.