Venezuela afirmó este jueves ante la Corte Interamericana de Justicia que deberán desestimar el caso presentado por Guyana, que demandó unilateralmente al país vecino ante ese organismo de internacional, debido a una controversia territorial entre ambos países.
En junio pasado, Venezuela presentó ante la CIJ sus objeciones preliminares a la admisión de la demanda unilateral de Guyana, con el objetivo de «defender los derechos e intereses» del país y en procura de que la causa «no sea admitida por carecer de elementos esenciales para conformar un debido proceso».
Este asunto se debe a que en marzo de 2018, de forma unilateral, Guyana acudió ante la CIJ para pedirle que aceptara estudiar y resolver el diferendo territorial por el Esequibo que este país mantiene con Venezuela.
En diciembre del 2020, el tribunal internacional se declaró «competente» para analizar «la validez del laudo arbitral del 3 de octubre de 1899», que trazó la frontera entre ambos países y que había sido declarado nulo en 1966, tras suscribirse el Acuerdo de Ginebra.
En marzo pasado, Guyana presentó ante la CIJ sus alegatos para que ese organismo validara el laudo arbitral de 1899 y que establezca así el límite de las fronteras.
Sobre las objeciones preliminares presentadas por Venezuela, Georgetown considera que es una maniobra para retrasar el fallo del tribunal internacional.
En este caso, Venezuela defiende y ha ratificado su posición de apego al Acuerdo de Ginebra de 1966, como el único instrumento jurídico vigente para resolver mediante negociaciones amistosas la controversia territorial sobre la Guayana Esequiba.