El diplomático precisó que continúan las conversaciones con el Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) para crear un área que garantice la seguridad nuclear tecnológica y física en torno a la planta.
Vershinin indicó que los órganos directivos del OIEA también mantienen un diálogo con Ucrania en este sentido.
La central nuclear de Zaporozhie, la mayor de Europa, se encuentra en la ciudad de Energodar, a orillas del embalse Kajovka, en una zona controlada desde marzo pasado por las tropas rusas.
Hace meses Rusia y Ucrania se acusan mutuamente de bombardear las instalaciones de la planta.
Moscú alega que su presencia militar en el lugar persigue evitar fugas de materiales radiactivos.
Los seis reactores de la planta están apagados, para minimizar el riesgo de su exposición al conflicto armado en curso.
A principios de octubre pasado, varios días después de que la provincia de Zaporozhie se incorporara a la Federación de Rusia, el presidente Vladimir Putin decretó el traspaso de la central al patrimonio federal.
Los empleados de la planta, operada hasta entonces por la empresa ucraniana Energoatom, serán contratados por una entidad rusa.