Irán denuncia que la resolución de la ONU que pide a Rusia pagar a Ucrania por “daños causados” por la guerra, es un intento de saquear los fondos rusos.
La resolución, aprobada el lunes por la Asamblea General de las Naciones Unidas, —con solo 94 votos a favor por 14 en contra, y 73 abstenciones— pide a Rusia que indemnice al país eslavo por los “daños generalizados causados” y por los ucranianos muertos y heridos durante la guerra.
Asimismo, la resolución reconoce la necesidad de establecer “un mecanismo internacional para la reparación de los daños, las pérdidas y los perjuicios que se deriven de los hechos internacionalmente ilícitos” de Rusia contra Ucrania.
Irán votó en contra de la resolución. Sobre las razones de objetar la iniciativa, el representante permanente de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Amir Said Iravani, dijo el martes que “el objetivo oculto del Occidente de respaldar esa resolución es saquear los fondos [bloqueados] de Rusia a cambio de suministrar armas a Ucrania”.
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Esa resolución, avisó Iravani, solo avivaría las llamas del conflicto y beneficiaría los intereses de los fabricantes de armas estadounidenses.
Conforme al diplomático persa, la resolución crítica con Rusia y el mecanismo propuesto no contribuirían para nada a la solución pacífica del conflicto y solo servirían como una herramienta política en manos de algunos países occidentales.
Acusó de doble rasero a los patrocinadores del proyecto de resolución, por pedir la creación de un mecanismo que obligue a Rusia pagar indemnizaciones a Ucrania e ignorar, al mismo tiempo, los crímenes cometidos por algunos países occidentales en otros Estados. Insistió en que la Asamblea General “carece de capacidad jurídica para establecer tal mecanismo”.
Si se va a establecer un mecanismo internacional, entonces debe tener un mandato amplio que pueda abordar cualquier irregularidad internacional, incluidas las agresiones militares, los saqueos, los bloqueos, las sanciones unilaterales, la ocupación y el suministro de armas de destrucción masiva —incluido el envío de armas químicas por Occidente al régimen del exdictador iraquí Saddam Husein para usarlas contra Irán entre 1980 y 1988—, sostuvo el embajador persa.
Iravani hizo hincapié en que la República Islámica objeta cualquier resolución que socave el derecho internacional, y señaló que el mecanismo propuesto no tiene estatus legal y, por lo tanto, es nulo y sin efecto.
Rusia, a su vez, condenó categóricamente el proyecto de resolución, antes de ser aprobado. El jefe adjunto del Consejo de Seguridad ruso, Dmitri Medvédev, aseveró que la ONU debería obligar a Estados Unidos, y no a Rusia, a pagar reparaciones por enormes daños materiales y humanos que causó en guerras contra países como Irak y Vietnam.