Al menos seis países de la OTAN llegaron a la conclusión de que el misil que cayó en Polonia no era ruso, declaró el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, pero no especificó a qué países se refería. Aseguró también que este incidente con misiles no está vinculado con Rusia. A pesar de todo, desde Kiev llaman a una respuesta dura y de principio.
«El canciller alemán [Olaf] Scholz me ha dicho esta mañana [el 16 de noviembre] que seis países de la OTAN mantuvieron conversaciones y llegaron a la conclusión de que podría haber sido un error técnico. Según sus conclusiones, no era un misil ruso», explicó Erdogan en una conferencia de prensa al margen de la cumbre del G20
Además, reiteró su posición que Rusia no tuvo nada que ver con el incidente del misil derribado.
«En lo referente a este incidente, respeto la declaración de Rusia. Rusia afirmó que el incidente no tuvo nada que ver con ella. Es muy importante para nosotros», agregó.
Sin embargo, el ministro de Exteriores ucraniano, Dmitro Kuleba, en una conversación con el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, llamó a una respuesta firme y de principio ante el incidente en Polonia.
«Una conversación detallada con el secretario de Estado, Antony Blinken, respecto al terror ruso de misiles, su escala, objetivos y consecuencias. Destaqué que la respuesta a lo que ocurrió en Polonia debe ser firme y de principio», consideró.
Varios medios polacos informaron que dos misiles impactaron en la localidad de Przewodów, a unos siete kilómetros de la frontera con Ucrania, y causaron dos víctimas mortales. Más tarde, las autoridades de Polonia hablaban de un solo misil.
El presidente polaco Andrzej Duda subrayó que no había información exacta de a quién pertenecía el misil, mientras que el Ministerio de Exteriores polaco se limitó a decir que el proyectil era «de fabricación rusa», denominación que suelen usar para referirse a la antigua producción soviética.
Desde el Ministerio de Defensa de Rusia aclararon que el 15 de noviembre no se atacaron objetivos cerca de la frontera polaca y descartaron que las fotos publicadas sobre supuestos fragmentos tengan relación alguna con sus arsenales. La institución calificó las afirmaciones de ciertos medios polacos sobre el impacto de supuestos misiles de Rusia como «una provocación intencionada que busca aumentar la tensión».
El Kremlin aseguró que Rusia no tiene nada que ver con lo ocurrido y pidió a Varsovia moderar sus valoraciones sobre la caída del misil.