Ucrania no puede ni quiere negociar, dijo el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov.
Rusia está ansiosa por responder al llamado del presidente francés Emmanuel Macron para comenzar un proceso de paz en Ucrania, pero no ve una manera de llegar a la mesa de negociaciones en este momento, dijo el secretario de prensa del Kremlin, Dmitry Peskov.
Macron dijo a la radio France Inter que creía que los esfuerzos para encontrar una solución diplomática al conflicto entre Moscú y Kiev debían acelerarse en las próximas semanas.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, quien se reunió brevemente con el presidente francés en la cumbre del G20 en Indonesia el martes, dijo que Macron también confirmó su voluntad de continuar hablando con el presidente Vladimir Putin en un esfuerzo por encontrar una manera de detener los enfrentamientos.
Cuando se le pidió que comentara sobre el impulso de Macron para las negociaciones, Peskov dijo: “Por supuesto, pero en realidad no vemos la mesa de negociación.
“La postura de facto y de jure de la parte ucraniana… indica que Ucrania, tanto de facto como de jure, no puede ni quiere negociar”, dijo el portavoz. Debido a esto, la voluntad de Rusia se seguirá llevando a cabo “a través de la continuación de una operación militar especial” en Ucrania, dijo.
Mientras tanto, el canciller alemán Olaf Scholz también dijo durante la cumbre del G20 que seguiría hablando con Putin para encontrar una solución a la crisis de Ucrania. Tales contactos fueron «importantes», dijo Scholz.
En su discurso de video ante el G20 el martes, el presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, dijo que estaba “convencido de que ahora es el momento en que la guerra destructiva rusa debe y puede detenerse”. Sin embargo, insistió en que a Ucrania “no se le debe ofrecer compromisos con su soberanía, integridad territorial e independencia” para lograr la paz.
Peskov dijo que el discurso de Zelensky «confirma absolutamente» la falta de voluntad de Kiev para entablar negociaciones con Moscú, mientras que Lavrov dijo que sus condiciones eran «invariablemente poco realistas». Advirtió que cuanto más tiempo rechace Kiev las negociaciones, más difícil será para las partes encontrar puntos en común.
El ministro de Relaciones Exteriores de Rusia dijo que Zelensky «no estaba escuchando ningún consejo de Occidente», supuestamente refiriéndose a informes recientes de que Washington ha estado presionando en privado a Kiev para que abandone su rechazo intransigente al proceso de paz con Moscú.