De cara a la inminencia del invierno, oficiales de Estados Unidos han empezado a impulsar a Ucrania a empezar a pensar en mesas de paz con Rusia, reportó el diario ‘The Wall Street Journal’.
A nueve meses de que Rusia inició su operación militar especial por diferencias con Ucrania, Estados Unidos ha llamado a considerar un punto de inflexión en el conflicto, no solo frente al invierno, sino por la inflación desatada por el aumento de los precios de la energía y el alimento, miles de millones de dólares en armamento inyectados a Kiev y decenas de miles de bajas, evaluó el periódico norteamericano.
Si bien Estados Unidos y sus aliados siguen declarando que apoyarán a Ucrania, mandos de alto nivel en Washington comienzan a preguntarse qué otros cambios territoriales puede haber en la confrontación y a qué precio.
«Tiene que existir un reconocimiento mutuo de que la victoria militar, en el verdadero sentido del término, tal vez no pueda ser alcanzable por vías militares, por lo que tú necesitas virar hacia otras rutas», declaró el general de armada Mark Milley, del Ejército estadounidense, al Club Económico de Nueva York.
«También hay una oportunidad aquí, una ventana de oportunidad para la negociación», agregó el uniformado.
Ante el cálculo de que Ucrania no hará más avances territoriales en las siguientes semanas mandos de Europa y Estados Unidos han comenzado a preguntarse cuándo surgirá la presión pública en demanda de acuerdos entre Kiev y Moscú.
«Les estamos diciendo a los ucranianos que es cosa suya decidir cuándo hacerlo, pero tal vez sería buena idea hacerlo pronto», declaró un oficial de Europa occidental citado por The Wall Street Journal de manera anónima.
En tanto, mandos estadounidenses consideran que ahora mismo no es el momento, pero que podría convenir en las semanas y meses por venir dar una oportunidad a los diálogos entre las partes en conflicto.
El diario también aseveró que hay preocupaciones en el suministro de armas a Ucrania por el agotamiento de recursos militares en dimensiones insolventes, donde Washington solamente ha aportado cerca de 19.000 millones de dólares al frente ucraniano.
«Estamos viendo problemas reales, prácticos en lograr progresos militares, estamos viendo desabasto de municiones«, reconoció un mando occidental anónimo.
También el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, sugirió que podría estar próximo el momento adecuado para abrir las negociaciones ucranianas con Rusia.
El diario también recuerda, que el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca Jake Sullivan recomendó a Zelenski, que Ucrania debería, «como mínimo mostrarse abierta al diálogo con Moscú». Además, Sullivan durante su visita a Kiev el pasado 4 de noviembre le propuso al presidente ucraniano empezar a pensar «en tomar posiciones realistas» de cara a una potencial negociación con Rusia.
En particular, The WSJ precisa, citando a dos diplomáticos europeos informados sobre las discusiones entre Kiev y Washington, que tal postura realista incluye la reconsideración del objetivo ucraniano de recuperar el control sobre la península de Crimea, que se unió a Rusia en 2014 tras un referéndum popular.
En tanto, la titular del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, señaló, no obstante, que algunas sanciones impuestas contra Rusia en el marco del conflicto continuarán incluso si se alcanza un acuerdo de paz con Ucrania, como parte de un esfuerzo de largo plazo de Washington de «exprimir» la economía rusa.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, ha señalado que está abierto a las mesas de negociación, una posición que reconocen oficiales estadounidenses y europeos.